Análisis

La secesión kurda es diferente a la de otros Estados-Nación de Oriente Medio

Ni en Turquía, Irán o los Estados árabes ha habido un referendo para favorecer la creación de un Estado étnico más pequeño.

Sener Akturk  | 23.10.2017 - Actualızacıón : 24.10.2017
La secesión kurda es diferente a la de otros Estados-Nación de Oriente Medio

ESTAMBUL

Entre las declaraciones que circulaban antes del referendo ilegítimo del 25 de septiembre en las áreas controladas por el Gobierno Regional Kurdo (GRK) había una que afirmaba que la secesión del GRK era igual a la fundación de otros Estados-nación en Oriente Medio en la historia, y por lo tanto, apoyar el intento de secesión del GRK era apoyar la igualdad.

Esta es una afirmación que se basa en una distorsión de la historia de Oriente Medio.

La secesión del GRK es diferente a la fundación de cualquier otro Estado de Oriente Medio, ya que Irán, Turquía y varios países árabes (Jordania, Siria, etc.) no votaron en un referendo popular para separarse de otros grupos étnicos a favor de un Estado étnico más pequeño.

Al contrario, los otomanos intentaron desesperadamente mantener un Estado mucho más grande, que incluía millones de árabes, kurdos, chiitas y suníes, yendo desde Albania a Yemen, junto como un país y una comunidad política.

De hecho, aunque el Imperio Otomano se rindió ante los poderes del Entente el 30 de octubre de 1918, un general turco otomano seguía defendiendo la ciudad de Medina en la actual Arabia Saudita.

La gente de Turquía nunca votó para separarse de los árabes, kurdos, griegos, judíos, maronitas o de ningún otro grupo étnico.

De igual manera, la gente de Irak, Siria, Jordania y Palestina nunca fue consultada y por lo tanto, no aprobaron ser separados para convertirse en los Estados-nación que conforman el Oriente Medio actual.

Esta es una diferencia importante que separa la decisión unilateral del GRK para separarse de los árabes, y otros musulmanes y no musulmanes de Irak, a manera de establecer un Estado de mayoría kurdo mucho más pequeño.

¿Algún Estado en el mundo reconoce un "derecho unilateral de secesión"?

No existe ningún país en el mundo que reconozca un “derecho unilateral de secesión” dentro de sus propias fronteras. Siempre que ha ocurrido una “secesión pacífica” en la historia moderna, esta se dio mediante un acuerdo mutuo entre el Gobierno central y la región que buscaba independizarse.

La misma Federación Rusa se separó de la Unión Soviética y el líder de Rusia en ese entonces, Boris Yeltsin, firmó un pacto con los presidentes de Ucrania y Bielorrusia, Leonid Kravchuk y Stanislav Shushkevich, para disolver la Unión Soviética. Por eso, las independencias de las 15 repúblicas soviéticas se dieron de manera relativamente pacífica.

Eslovaquia y la República Checa acordaron mutuamente ser dos Estados independientes, separados. Eslovaquia no decidió de manera unilateral separarse llevando a cabo un referendo.

El mundo entero miró sorprendido lo que sucede cuando una región decide de manera unilateral llevar a cabo un referendo secesionista, como es el caso catalán para la independencia, el pasado 1 de octubre.

¿Cuándo es justificable o incluso necesario, un referendo secesionista?

Los kurdos de Irak sufrieron bajo el régimen baathista en los años setenta y ochenta. Miles de kurdos murieron en ataques con armas químicas durante la masacre de Halabja en marzo de 1988.

Estos episodios de sufrimiento kurdo en Irak son a menudo mencionados como la razón, a veces la principal justificación, para el intento de secesión del GRK.

No obstante, la comunidad internacional no aprueba el derecho de secesión e independencia incluso para grupos étnicos que sufren discriminación y maltratos aún peores. En vez de esto, promueve la negociación con las partes dentro de las fronteras reconocidas internacionalmente del Estado existente.

Por lo menos el 40% de los tártaros de Crimea murieron debido a ser deportados a Asia Central por la Unión Soviética en 1944, y aun así, la comunidad internacional no pidió un Estado independiente para los tártaros, incluso tras la caída de la Unión en 1992.

De igual manera, casi todos los chechenos fueron deportados a Asia Central en 1944 y decenas de miles de ellos murieron en el camino.

Otros 50.000 murieron durante las guerras de Chechenia en los años noventa, y aún así, cuando Chechenia declaró la independencia en 1991, e incluso cuando aseguró sus fronteras y firmó un tratado de paz con Rusia (Acuerdo de Khasvyurt) en 1996, ningún país miembro de las Naciones Unidas (excepto Afganistán, en ese entonces bajo mandato talibán) reconoció la declaración de independencia de Chechenia.

A pocos kilómetros de distancia del GRK, miles de árabes suníes han sido masacrados en Siria e Irak, en un ciclo de violencia que inició con la segunda ocupación estadounidense de Irak en el 2003 y que se intensificó con la intervención rusa en Siria de 2015.

Aún así, ningún actor internacional ha apoyado un Estado árabe suní independiente en Alepo o Mosul, ciudades con millones de personas que se oponen a los gobiernos sectarios de Bagdad y Damasco.

También existen muchos ejemplos similares alrededor del mundo.

Las personas de raza negra fueron víctimas de asesinatos masivos, violación sistemática y esclavitud legal durante siglos, seguido por otro siglo de segregación bajo las leyes Jim Crow en EEUU.

Hasta el día de hoy, millones de hombres negros (hasta un tercio del total) van a la cárcel alguna vez en sus vidas.

A pesar de una historia que lleva siglos de persecución, ningún Estado reconoce el derecho a la autodeterminación que algunos nacionalistas negros piden para los 40 millones de afroamericanos.

La razón para negarles el derecho a la secesión es para promover el uso de canales existentes de negociación y compromiso, dentro de las fronteras actuales de los EEUU.

Los ejemplos se pueden multiplicar, pero el principio general es claro: sin importar cuan horrenda pudo haber sido la persecución en el pasado, si existen canales para expresarse, negociar y comprometerse en la actualidad, la secesión no es justificable.

La secesión debe ser “el último recurso” para los grupos más perseguidos que no tienen ninguna otra opción para sobrevivir. Un grupo cuya religión, idioma y estilo de vida están prohibidos por completo, y se vean perseguidos, se pueden ver forzados a independizarse.

Por ejemplo, algunos dicen que este es el caso de Chechenia en Rusia y los uigures en China.

El GRK tiene un nivel muy alto de autonomía, al punto que es en su mayoría un Gobierno propio.

La lengua kurda se enseña en las escuelas y se está propagando como el idioma oficial.

El islam y otras religiones pueden ser practicadas, y la región tiene sus propias fuentes de ingreso, impuestos, e incluso sus propias fuerzas armadas, lo cual es muy poco común en las otras regiones autónomas alrededor del mundo.

El GRK está fuertemente en desacuerdo sobre la cantidad del presupuesto nacional que recibe, pero ese tipo de disputas económicas son exactamente el tipo de problemas que se pueden resolver mediante la negociación y el compromiso, en especial ya que el GRK tiene un control extenso de las actividades económicas en su territorio.

No es muy convincente decir que la disputa por la distribución presupuestal es lo que motiva a las élites políticas, y a las masas, para tomar una decisión tan trascendental y fragmentar a Irak.

Los kurdos sufrieron grandes episodios de persecución bajo el régimen baathista durante el siglo XX, persecuciones que en parte fueron compartidas por árabes, asirios y turcomanos.

No obstante, durante los últimos 15 años, y hasta el día de hoy, el idioma kurdo y la cultura han sido protegidos, cultivados, celebradaos y desarrollados en Irak por el GRK.

Entonces, no es posible argumentar que la supresión del idioma kurdo, la religión y el estilo de vida, no les deja otra opción sino la secesión para que sobreviva la identidad kurda.

¿Qué es ‘natural’: las fronteras étnicas tras Sykes-Picot o un Oriente Medio sin fronteras?

Tanto la desintegración del Estado sirio y la fragmentación de Irak mediante el referendo del GRK son vistas muchas veces como síntomas del colapso del “orden Sykes-Picot” en Oriente Medio. No obstante, algunos de los mismos comentaristas dicen que nuevas fronteras más consistentes con las divisiones étnicas y sectarias de la región deben ser dibujadas.

No obstante, las fronteras Sykes-Picot no eran “innaturales” porque violaban algún tipo de fronteras étnicas o sectarias. Eran innaturales porque imponían fronteras y división en el Oriente Medio otomano, el cual no tenía fronteras entre Bagdad y Damasco, Jerusalén y la Meca, Beirut y Mosul.

Por lo tanto, si el fin es reparar el daño extenso causado a las sociedades de Oriente Medio por las fronteras Sykes-Picot, la única solución justificable es reconstruir un Oriente Medio sin fronteras de Estambul a Adén y Basra.

La secesión unilateral del GRK a expensas de alienar a los otros grupos étnicos en Irak y otros aliados de tiempos atrás como Turquía, no parece contribuir a la meta de integración regional.

*Ahmed Fawzi Mostefai contribuyo con la redacción de esta nota. 

El sitio web de la Agencia Anadolu contiene sólo una parte de las historias de noticias ofrecidas a los suscriptores en el Sistema de Difusión de AA News (HAS), y en forma resumida.
Temas relacionados
Bu haberi paylaşın