Según la Comisión Electoral Federal, la Unión Demócrata Cristiana (CDU, por sus siglas en alemán) ganó las elecciones, con el 26,8 por ciento de los votos, a pesar de perder votos en relación con las elecciones de 2013.
El partido hermano de la CDU, la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU, por sus siglas en alemán), consiguió el 6,2 por ciento de los votos, elevando el total de los votos de los dos partidos al 33 por ciento.
El Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD, por sus siglas en alemán) también perdió votos, pero logró quedar segundo, con el 20,5 por ciento de los votos.
Mientras tanto, el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán) aumentó considerablemente sus votos, obteniendo el 12,6 por ciento y consiguiendo entrar, por primera vez, en el Parlamento Federal (Bundestag) como tercera fuerza política.
Según los resultados oficiales, el Partido Democrático Libre (FDP, por sus siglas en alemán) obtuvo el 10,7, La Izquierda (LINKE) el 9,2, Los Verdes (GRÜNE) el 8,9, y los demás partidos menores, el 5 por ciento de los votos.
El total de los 709 diputados que forman el parlamento estarán repartidos de la siguiente manera: 200 de la CDU, 153 del SPD, 94 de la AfD, 80 del FDP, 69 del LINKE, 67 del GRÜNE y 46 de la CSU.