FAO: El hambre mundial afectó a 821 millones de personas en el 2017
El informe destacó que el número de personas sin alimentos continuó creciendo por tercer año consecutivo.
BOGOTÁ
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indicó este martes que la hambruna mundial afectó a unas 821 millones de personas en el 2017.
Estos números sugieren que hubo un aumento de 6 millones de personas con hambre entre el 2017 y el 2016.
Según el último informe de la FAO publicado en Roma, Italia, los fenómenos climáticos extremos, los conflictos en diferentes países o la desaceleración económica fueron los principales causantes de dicha hambruna. El estudio subrayó que en el 2017 una de cada nueve personas en el planeta padeció de hambre.
El informe reseñó que “el número de personas que sufren hambre ha crecido durante los últimos tres años, volviendo a situarse en los niveles de hace una década, además la situación está empeorando en la mayoría de las subregiones de África, se está ralentizando considerablemente en Asia y está empeorando en América del Sur”.
Al respecto, el director adjunto de la división de la economía del desarrollo agrícola de la FAO, Marco Sánchez Cantillo, dijo que estas carencias se deben a varios factores dependiendo de la ubicación geográfica, como por ejemplo los conflictos.
En América del Sur un elemento fundamental fue la desaceleración económica.
Hambre en América Latina y el Caribe
La FAO determinó que en le 2017 unos 39,3 millones de individuos (6,1% de la población) estaban malnutridos en América Latina y el Caribe. Los índices en esta región del mundo se elevaron debido a la crisis humanitaria en Venezuela.
En el país dirigido por Nicolás Maduro, la tasa de personas subalimentadas fue del 11,7% en el 2017, traducidos en unos 3,7 millones de venezolanos.
“En América del Sur hay varios países que están percibiendo un rezago económico vinculado con los precios internacionales de los productos básicos que exportan. (Ese rezago) Ha impactado en las finanzas públicas y en los ingresos tributarios que estas naciones venían destinando a los programas de protección social”, dijo Sánchez Cantillo.
Los fenómenos climáticos en América Latina fueron otro de los factores que explicaron el aumento de la hambruna para el 2017.
Sánchez explicó que la sequía provocada en América Central por el fenómeno de El Niño, entre el 2016 y 2017, en los países del Triangulo Norte (El Salvador, Guatemala, Honduras) generó graves perdidas en los cultivos y un recrudecimiento en la ausencia de alimentos.
Al respecto, el Ministerio de Agricultura de Guatemala, Mario Méndez, aseguró que se perdieron 82.000 toneladas de maíz el año pasado, valoradas en USD 31 millones; otras 118.200 toneladas de frijol negro fueron desechados por cuenta del mal clima, con un costo de unos USD 102,3 millones. Además, 3,6 millones de personas necesitaron ayuda humanitaria como resultado de la sequía en esta nación.
“Los efectos de la sequía fueron graves y prolongados, con un inicio tardío e irregular de las lluvias, precipitaciones por debajo de la media, temperaturas por encima de la media y niveles de los ríos entre un 20% y un 60% por debajo de lo normal”, destacó el estudio de la FAO.