Coronavirus, el inesperado factor que podría determinar quién será el próximo presidente de EEUU
El panorama electoral del país cambió ante la aparición del virus, ya que tanto demócratas como republicanos han tenido que cancelar sus eventos, mientras que la imagen de Trump parece haberse visto afectada por su manejo de la crisis.

Washington DC
Por: Carmen Rodríguez
Después de salir victorioso del proceso de “impeachment” en su contra, Donald Trump se mantenía en las preferencias de voto en Estados Unidos. Hasta antes del brote de COVID-19 en el país, las encuestas le favorecían.
Sin embargo, la pandemia y la forma en la que el presidente respondió antes y durante la crisis suman ahora puntos en contra de las pretensiones que tenía Trump de ser reelecto en las presidenciales de noviembre.
Como si fuera poco, analistas políticos predicen que tanto la crisis como el descontento de algunos sectores y la respuesta de la administración Trump a estos problemas podrían determinar los resultados de las presidenciales.
“Estamos en un momento crucial en el que se utiliza la pandemia en el tema político. Por ahora, la actividad interna en los partidos políticos se encuentra paralizada y el presidente es el único que puede utilizar lo que está pasando para hacer propuestas de tipo políticas y usar las circunstancias para obtener un resultado positivo, independientemente de si su gestión es buena o mala”, le explicó a la Agencia Anadolu el analista político Guillermo García Machado.
Aunque el descontento no es generalizado en el país, las quejas cada día son más. Los estadounidenses expresan su descontento porque la ayuda económica prometida por la administración Trump no llega, y las encuestas empiezan a hablar de una baja en la popularidad del presidente.
Los sectores latinos se suman al descontento porque los programas de beneficio económico aprobados por el Gobierno Federal no incluyen a los inmigrantes indocumentados que pagan sus impuestos o a las familias que tienen entre sus miembros a un inmigrante indocumentado.
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Trump ha promovido la idea de que la economía estadounidense, durante su gestión, es la mejor en la historia del país, pero los economistas anuncian que Estados Unidos entró en una recesión a causa de la crisis de salud y los cierres de las actividades económicas.
Esta recesión económica, que se será más evidente en unos tres meses, también podría pasarle la factura a las intenciones de reelección del presidente y del Partido Republicano.
Pero esto no es todo. El COVID-19 provocó fricciones entre gobernadores republicanos y demócratas y el presidente Trump, quien quiso ser el primero en dar la orden de reabrir el país, aún en contra de las recomendaciones de los expertos en salud y de los científicos. Pero los gobernadores se opusieron y al final la reapertura del país está en manos de ellos.
Actividades políticas suspendidas
“Este tipo de circunstancia es especial. Los partidos políticos y los políticos no pueden realizar sus actividades normales, no pueden hacer sus visitas casa por casa, no pueden realizar reuniones; los medios de comunicación han hecho su trabajo a medias. Estas circunstancias, en las que hay limitaciones para que el ser humano exprese o demuestre que tiene vocación de servicio, intenciones políticas o que puede ser convincente impiden las actividades de una campaña normal previo a unas elecciones”, asegura Machado.
En efecto, todas las actividades que republicanos y demócratas tenían programadas de cara a las elecciones presidenciales y a la elección de los candidatos para el Senado se cancelaron o tuvieron que ser pospuestas, debido a las medidas de salud tomadas por cada estado.
Las convenciones programadas para mayo y junio no se realizarán. Texas, uno de los estados con la mayor convención republicana del país, que normalmente reúne a unas 10.000 personas, podría ser de los más afectados. Las fechas programadas de algunas actividades del Partido Republicano se realizarán hasta finales de julio.
El presidente Trump no considera la opción de prorrogar las actividades y dijo que no hay planes de aplazar la convención Republicana de agosto, una de las más importantes. “No tenemos un plan de contingencia. Celebraremos la convención al final de agosto… Creo que vamos a tener una gran convención”, dijo.
Los demócratas, por su parte, sí continuaron con su proceso interno. Varias convenciones, como la de Wisconsin, se llevaron a cabo, vía online o por medio de votaciones presenciales en las que se tomaron en cuenta las medidas y recomendaciones de las autoridades de salud, como el distanciamiento social.
Aunque la actividad interna de los partidos políticos no es normal, el Partido Demócrata ya tiene a su candidato: el exvicepresidente Joe Biden.
Sin embargo, la suspensión de algunas actividades de campaña no va a afectar el resultado de las elecciones. El tema de la pandemia, la crisis de salud y la recesión económica siguen siendo los componentes que moverán la balanza hacia el lado republicano o hacia el lado demócrata.
“Esta es una sociedad que no está acostumbrada a largas campañas y de ahí podemos decir que este es un ciclo. Después de agosto podremos decir que ya tendremos una vida casi normal. Las campañas en Estados Unidos son cortas y precisas. Creo que siempre la actitud que demuestre el dirigente de turno frente a la solución de los problemas del momento sigue siendo un elemento de convicción en las elecciones”, apunta el analista.
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¿Cómo afecta el cierre del país a los partidos?
Tanto los demócratas como los republicanos han tenido que reorganizar planes y actividades, pero las medidas no afectan a ambos partidos por igual. Fredy Burgos, del Partido Republicano, confirma que la crisis de salud paralizó los planes, pero además señala que no han podido reorganizarse debido a las prohibiciones para reunirse.
“El partido tiene elecciones y convenciones para elegir a los líderes. Tenemos que juntarnos entre 300 y 4.000 personas en cada convención. Lo que ha pasado es que tenemos que cambiar la forma en la que vamos a elegir a nuestros candidatos por esta situación y no hemos podido organizar al partido para lo que va a pasar en noviembre”, le dijo Burgos a Anadolu.
Según el republicano, en los distritos del estado de Virginia el partido elige a cada candidato y esto se concreta después de las visitas casa por casa, de las reuniones con los líderes comunitarios y con los residentes, en las que se habla sobre las plataformas de campaña.
Las medidas tomadas por el gobernador de Virginia, Ralph Northam, la orden de cerrar todas las actividades y de suspender las reuniones de más de 50 personas afecta directamente los planes y las convenciones republicanas. Para los republicanos, esta es más una medida política que de salud.
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“Lo que han hecho algunos gobernadores afecta al partido. El gobernador de Virginia prohíbe que las personas puedan juntarse en reuniones. El partido tenía que tener a todos los candidatos que iban a ser nominados el 9 de junio. Es extraño que el gobernador quiera empujar las fechas del cierre y realmente esto causa un problema para los republicanos porque no nos hemos podido reorganizar. Creemos que es una decisión política más que de protección al público”, afirmó Burgos.
Sin embargo, para los republicanos esto no es determinante para los resultados de las elecciones presidenciales, pues consideran que Trump aún tiene de su lado la preferencia de los votos y es un candidato fuerte frente a Biden.
Mientras tanto, para los demócratas la coyuntura del momento, los cambios repentinos del presidente Trump ante la forma de abordar la crisis y el apoyo, casi total, de todos los sectores del partido hacia Biden juegan a favor de su candidato.
“Bernie Sanders inteligentemente vio la coyuntura del momento y las posiciones tan alocadas y peligrosas que está tomando Trump y se lanzó a dar un mensaje de unidad y de apoyo a Biden. El partido se ha fortalecido, está visiblemente unido, todos estamos listos para hacer lo que sea necesario para que Trump no vuelva a ser elegido”, dijo Ana Sol, miembro del partido demócrata, exrepresentante de la Cámara Baja y ex miembro del equipo de Gobierno de Bill Clinton.
Sol considera que con el apoyo de Sanders y los otros precandidatos que se retiraron de la contienda, el Partido Demócrata logró conjugar la apertura y la aceptación hacia planes más liberales, que incluyen algunas propuestas que hizo Sanders, como la de promover la suspensión de cuotas iniciales en las universidades, y esto suma puntos a su favor.
Pero, además, coincide en que la crisis de salud podría ser uno de los puntos que marquen los resultados de las elecciones de este año.
“La pandemia es central, es el foco en el cual las acciones políticas influyen en la decisión de escoger al candidato que sea más claro. Las políticas de acceso a los servicios de salud ahora tienen más relevancia, el tema de pérdidas de trabajo, de ingresos, la caída económica… Esta puede ser una oportunidad para el partido, para proponer nuevas maneras de reestructurar la economía del país”, agregó la excongresista.
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