Por: Akur Ozcer*

Sin duda alguna, el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), que se llevó a cabo en La Habana del 17 al 19 de abril, tiene un carácter histórico.

La era del partido que comenzó con Fidel Castro, líder e ideólogo de la revolución socialista (símbolo de la rebelión contra la doctrina Monroe en Latinoamérica) por 62 años, y continuó con su hermano Raúl Castro, de 89 años, terminó oficialmente en este encuentro.

Raúl Castro anunció en la inauguración del Congreso que se retiró de la jefatura del partido para dar ejemplo a los políticos, y que desde ahora servirá al partido como un "combatiente revolucionario más".

Como escribió la revista Time, si Fidel era el corazón de la revolución cubana, su puño era Raúl. Ese corazón se detuvo hace cuatro años y medio, el 25 de noviembre de 2016, y el puño, que quedo desprovisto de su corazón, bajó en el Congreso.

Así terminó la era de 60 años de los Castro en Cuba y se abrió el periodo de los hijos de la revolución.

Ver también: Raúl Castro: complemento de Fidel y guardián de la Revolución Cubana

Curiosamente, en vísperas del congreso del PCC, el Archivo de Seguridad Nacional de EEUU, vinculado a la Universidad George Washington, publicó documentos ahora desclasificados sobre el intento de la CIA de derribar el avión de Raúl Castro en 1960 durante su regreso a La Habana desde Praga con la ayuda del piloto, José Raúl Martínez, quien accedió a participar en el plan a cambio de una garantía de educación para sus dos hijos.

Según los documentos, el accidente aéreo planeado fue cancelado debido a que el jefe de la estación de la CIA en La Habana no se pudo comunicar con el piloto a último minuto.

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Así es La Habana: vida cotidiana durante la pandemia

Imágenes de diferentes sectores de la capital de Cuba, muchos sitios turísticos atractivos para viajeros extranjeros en la Habana Vieja, donde las personas se pueden dar una idea de lo que es la vida diaria en La Habana, Cuba, el 11 de enero de 2021.

Sin duda, no hubo nada sorprendente en este intento de asesinato, ya que la CIA intentó numerosos asesinatos (638 según el Guinness World Records) contra Fidel Castro, el líder principal de la revolución cubana.

Uno de los analistas del Archivo de Seguridad Nacional de EEUU, Peter Kornbluh, le dijo al diario francés Le Monde que Washington tiene la oportunidad de dejar atrás ese capítulo oscuro y siniestro y participar en el futuro de la Cuba poscastrista.

Revolución dentro de la revolución

En realidad, el período poscastrista ha comenzado en un año en el que los problemas del país, especialmente en el ámbito económico y social, han alcanzado grandes proporciones.

Es posible afirmar que en el mencionado Congreso, más allá de formalizar un traspaso histórico, se trataron y discutieron las soluciones para estos problemas.

No obstante, cabe señalar que los discursos que se pronunciaron en el encuentro enfatizaron, como siempre, conceptos ideológicos simbólicos como la "revolución dentro de la revolución", en lugar de temas concretos.

Este concepto fue usado en el Congreso por el presidente y nuevo primer secretario del PCC, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Con la decisión de entregarle el mandato del partido, la posición de jefe de Estado y primer secretario del PCC volvieron a estar en manos de una sola persona.

Fidel Castro ocupó estos cargos entre 1965 y 2011 para luego dejar la primera secretaría del partido a su hermano Raúl, quien hasta entonces se desempeñaba como segundo secretario.

La periodista cubana Alina Perera Robbio explicó el concepto de "revolución dentro de la revolución" en un artículo publicado en el medio oficial del PCC, Granma, al hacer mención del énfasis de Díaz-Canel a la necesidad de actualizar el partido para seguir la obra de la revolución.

Como dijo el recién posicionado primer secretario en el discurso de clausura del Congreso, la misión de la nueva generación que recibe el poder no es solo dirigir el país, sino impulsar la revolución socialista llevada a cabo por Fidel y Raúl.

Díaz-Canel subrayó que para esto se debe lidiar no solo con el encrudecido bloqueo de Estados Unidos contra la isla, sino también con la guerra que se libra a través de las redes sociales.

El líder cubano tal vez entusiasme con frases como "la revolución dentro de la revolución" y "¡revolucionarios, comunistas, vamos al frente!", pero no da señales concretas sobre cómo se enfrentarán los problemas que están sobre la mesa y son difíciles de resolver.

Los principales problemas del país

Uno de los principales problemas del país es la gran crisis económica que ha vivido desde el colapso de la Unión Soviética en los años 90.

La economía cubana se contrajo un 11% en 2020 debido al impacto de la pandemia de coronavirus.

Según Carmelo Mesa Lago, catedrático del Real Instituto Elcano, con sede en España, existen cuatro causas principales de la crisis: una interna y tres externas.

El factor interno es la quiebra del modelo mixto basado en la superioridad de la planificación centralizada.

Pese a que las reformas estructurales implementadas por Raúl Castro entre 2007 y 2017 avanzaron lentamente, fueron pasos en la dirección correcta.

Sin embargo, debido a los errores en las políticas tributarias y otros obstáculos burocráticos, en 2016, las reformas quedaron encalladas y, como resultado, no lograron una mejora significativa y permanente de la economía.

Mesa Lago señala que los factores externos son la crisis económica en Venezuela y el consecuente deterioro de las relaciones económicas con ese país; las sanciones adicionales contra Cuba implementadas por el expresidente estadounidense, Donald Trump, que recrudecieron el bloqueo; y el coronavirus.

Las relaciones económicas con Venezuela cubrían la mitad de la demanda de petróleo de la isla a un precio razonable.

Ver también: Miguel Díaz-Canel: un hijo de la Revolución Cubana asume el mando

Además, Cuba enviaba profesionales en muchas áreas, principalmente médicos, a Venezuela, mientras que el país sudamericano invertía directamente en la isla.

Los ingresos que Cuba recibía por estas actividades han ido disminuyendo paulatinamente debido a las sanciones de Trump contra Venezuela y el impacto de la pandemia.

Las sanciones adicionales de Trump provocaron también una disminución de la inversión extranjera en general.

Cuba, como todos los países del mundo, tuvo que cerrar sus puertas al turismo por un período debido a la pandemia, lo que provocó que los ingresos en este sector disminuyeran sustancialmente.

Adicionalmente, debido a la abolición del sistema de doble moneda el 1 de enero, que estaba vigente en Cuba desde 1994, y el retiro de circulación del peso cubano convertible, el peso cubano se devaluó un 2.400%.

Como resultado, el precio de los productos aumentó y se espera que para finales de año la inflación aumente a alrededor del 500%.

Cuba presencia en este momento una gran caída en los ingresos y del poder adquisitivo, así como una escasez de divisas y combustible por las razones mencionadas.

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Algunos momentos clave de los Castro en Cuba

El expresidente cubano, Raul Castro (izquierda), y el presidente venezolano, Nicolás Maduro (derecha), se dan la mano durante la cumbre 17 del Movimiento no Alineado en la isla de Margarita en Porlamar, Venezuela, el 17 de septiembre de 2016. ( Carlos Becerra - AA )

Asimismo, se enfrenta a una escasez de alimentos a causa de problemas en el sector agrícola, con un aumento del éxodo rural debido a que el Estado, que tiene el monopolio de la compra de productos agrícolas, hace pagos tardíos, a las dificultades en el suministro de fertilizantes y a los bajos ingresos.

Mesa Lago subraya que la única forma de que Cuba se recupere de su crisis económica es reorganizando, acelerando y profundizando las reformas estructurales.

Los economistas tienen soluciones distintas para cada sector, pero en lo que concuerdan es que deben fomentarse las inversiones extranjeras, que son el corazón de la economía cubana.

¿El concepto de "revolución dentro de la revolución" incluye reformas estructurales inevitables que algunos de Granma califican como "neoliberales"? Seguramente el tiempo lo dirá.

*Akur Ozcer es un canciller turco retirado, autor de los libros Agur, ya no hay ETA (2018); España plural: el sistema constitucional y el modelo antiterrorista (2006); y Euskal Herria: nacionalismo vasco en la historia política española (1999).

*Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no reflejan necesariamente la política editorial de la Agencia Anadolu.

**Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.