Chile celebra el comienzo del fin de la Constitución que dejó Augusto Pinochet
Miles de chilenos salieron a las calles para conmemorar el contundente triunfo del 'Apruebo', por más de un 78,27% de los votos, para cambiar la actual carta magna, ¿Y ahora qué?.
Chile
Por: Andrea Aguilar Córdoba
Un año después de la marcha que sacó más de un millón de chilenos a protestar para exigir reformas sociales y políticas, miles de chilenos volvieron en la noche del domingo a tomarse las calles, plazas y parques para celebrar la victoria del apruebo que permitirá redactar una nueva constitución.
“Es el inicio del camino para erradicar la constitución de Pinochet, la cual nos heredó hace 30 años y que no nos permite avanzar como sociedad ni ser personas con derechos. Solo los que tiene más dinero son los que pueden subsistir en este país”, señaló a la Agencia Anadolu Pablo Soto, un padre de familia que celebraba en la Plaza Ñuñoa, ubicada al oriente de la capital Santiago.
La celebración en las plazas de varias ciudades se replicó también en Plaza Baquedano, el epicentro de las manifestaciones en las que miles de chilenos de forma pacífica celebraron hasta la madrugada el triunfo por más de un 78,27% de los votos, frente al 21,73 que alcanzó el rechazo a reformar la constitución de 1980.
Felipe Oyarzún no podía hablar de la emoción ni parar de saltar junto a sus amigos que tocaban las cacerolas. “Para mí esto es un cambio gigante, potente, y ganar por tanto margen demuestra que éramos demasiados los que buscábamos un cambio”.
Y es que más de siete millones de chilenos salieron a las urnas, en la que es considerada la mayor votación desde el retorno a la democracia y la instauración del voto voluntario, en la que también se definió que el órgano que redactará la nueva Constitución será una convención constituyente en la que todos los miembros serán elegidos popularmente.
Tras el fin de la jornada, el presidente Sebastián Piñera destacó el carácter cívico de la consulta e invitó a los chilenos a superar la polarización a través de la redacción de la nueva carta magna. “Hoy hemos demostrado nuevamente la naturaleza democrática, participativa y pacífica del espíritu de los chilenos. Hasta ahora la Constitución nos ha dividido. A partir de hoy, todos debemos colaborar para que la nueva Constitución sea el gran marco de unidad, de estabilidad y de futuro”.
Un voto transversal
Los votantes del Estadio Nacional, el centro de votación más grande de Chile, celebraron con el conteo de las papeletas del Apruebo y abuchearon cuando los vocales de mesa mostraban los votos del Rechazo.
Marta González, de 92 años, y su esposo Orlando Sagal, de 94, acudieron a ejercer su voto en este centro en el que sufragaban más de 50.000 electores y en el que votan desde el 2010. “Porque esta elección nos va a dar la posibilidad de tener una constitución pensada y hecha por el pueblo”, señaló Sagal a la Agencia Anadolu, mientras que González, asegura que votó “para ver si hay cambios en estos momentos tan críticos que está pasando Chile”.
Ambos acudieron acompañados por su hijo Alejandro, quien destacó la vocación de sus padres, que a su avanzada edad, no quisieron faltar al plebiscito más histórico desde la salida de Augusto Pinochet del poder, pero también elogió a las nuevas generaciones que fueron cruciales para el triunfo del apruebo.
“Por primera vez los chilenos tuvimos una posibilidad más concreta de enterrar el último rezago de la dictadura. La constitución de Pinochet fue instaurada a sangre y fuego y esto se lo debemos a los jóvenes de este país que fueron los que impulsaron el estallido social. Sin ellos no habrían existido las condiciones para este plebiscito”, aseguró Zagal a la Agencia Anadolu.
Lo que viene
El próximo 11 de enero se inscribirán los candidatos a la convención constituyente que estará compuesta por 155 miembros de la sociedad civil, en la que la mitad serán hombres y la mitad mujeres, una paridad que se verá por primera vez a nivel mundial en la redacción de una nueva constitución
Luego, los chilenos volverán a las urnas el 11 de abril para elegir a los constituyentes que deberán instalar la convención, redactar y aprobar un nuevo texto en un plazo máximo de nueve meses, que se podrá prorrogar, una sola vez, por tres meses.
“Es difícil vaticinar lo que va a pasar, necesitamos elegir buenos constituyentes que nos aseguren que se garantizarán los derechos como la salud pública o la desprivatización del agua”, señaló Rocío Valencia, quien votó por el apruebo.
En el 2022 se dará un plebiscito de salida 60 días después de que lo convoque el presidente Sebastián Piñera, en el que los 14.796.197 chilenos, que están habilitados, deberán votar de forma obligatoria para decidir si aprueban o no la constitución que surja de este proceso.