El cantante y activista irlandés Bob Geldof tiene previsto entregar el lunes un premio cívico que comparte con la líder de Birmania, Aung San Suu Kyi.

El gesto se da a manera de protesta por la actitud de Suu Kyi frente a la crisis musulmana rohinyá en su país donde, desde el 25 de agosto, más de 611.000 personas han huido del estado de Rakáin hacia Bangladés.

Los refugiados huyen de una operación militar en la que las fuerzas de seguridad y grupos budistas han matado a hombres, mujeres y niños, saqueando casas e incendiando aldeas rohinyá.

Geldof, de 66 años, es el hombre detrás del Live Aid de 1985, que reunió a las estrellas de la música internacional para un concierto televisivo masivo de recaudación de fondos en Londres para combatir la catastrófica hambruna en Etiopía.

A través de una declaración, Geldof dijo que devolvería el premio de la “Libertad de la Ciudad de Dublín”, su ciudad natal, alegando que la “asociación [de Suu Kyi] con nuestra ciudad nos avergüenza a todos y que no deberíamos tener problemas con eso, incluso por defecto. La honramos en algún momento, ahora ella nos horroriza y avergüenza”.

"En resumen, no deseo estar asociado de ninguna manera con un individuo que esté actualmente involucrado con la limpieza étnica masiva del pueblo rohinyá del noroeste de Birmania”.

Gedolf regresará el premio, que se otorga a activistas humanitarios prominentes o a aquellos involucrados en la resolución de conflictos, en el Ayuntamiento de Dublín este lunes por la tarde.

Suu Kyi se ha enfrentado a una creciente reacción internacional por su respuesta a la emergencia en Birmania. Líder de la Liga Nacional para la Democracia, la diplomática y activista de derechos humanos había sido honrada en repetidas ocasiones por su oposición a los gobernantes militares de Birmania, incluso recibió el Premio Nobel de la Paz en 1990.

Sin embargo, su historial de activismo en favor de la democracia (también pasó largos períodos bajo custodia y arresto domiciliario) ha sido socavado desde entonces a causa de la crisis Rohinyá.

*Daniela Mendoza contribuyó a la redacción de esta nota.