Colombia, modelo de los juegos de azar online en Latinoamérica durante la pandemia

Por: Juan Felipe Vélez Rojas

La pandemia de coronavirus impulsó cambios en los juegos de azar que venían gestándose lentamente, pero que debido a los confinamientos y a las estrictas medidas de bioseguridad se aceleraron y mantuvieron el sector a flote en medio de la crisis económica.

El paso a la virtualidad se apresuró y se estimuló el desarrollo de los juegos de azar online, que aprovecharon los altos niveles de conectividad a internet, las nuevas herramientas digitales y el potencial de los celulares y computadores.

Catalina Quintero, directora de operaciones de Gana Bingo, una de las empresas que dio este salto a la virtualidad, señaló que fue gracias al decreto 808 de 2020, publicado por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público de Colombia, que se logró dar este paso, pues antes de ello este tipo de juego solo estaba limitado para funcionar en establecimientos físicos.

“Empezaron a trabajar oficialmente (en la plataforma) en julio de 2020 (…) En ese momento el Gobierno nacional saca, el 4 de junio, el decreto 808, durante el estado de emergencia. El artículo 6 nos permite vender los cartones de bingo por fuera de las salas, algo que no había sucedido. Nosotros no habíamos podido vender nuestros cartones por fuera, y con ello nos ingeniamos la posibilidad de ofrecer a nuestra clientela esa forma de jugar”, destacó Quintero.

Según los datos de Coljuegos, la empresa industrial y comercial del Estado que administra el monopolio rentístico de los juegos de suerte y azar en Colombia, los juegos online le generaron a la nación COP 167.000 millones de pesos en derechos de explotación entre 2017 y septiembre de 2020, con ventas acumuladas por más de COP 11,3 billones.

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Así mismo, datos revelados por la revista especializada Forbes indicaron que los juegos online pasaron de tener un mercado mundial en 2009 de USD 20.000 millones a USD 55.000 millones en 2020.

Quintero destaca que tras el paso a la virtualidad de Gana Bingo la recepción por parte de la población fue mejor de la esperada, y que se superaron incluso los niveles previos a la pandemia.

“Una respuesta positiva. Hemos renovado nuestra clientela. Nuestras salas de bingo estaban caracterizadas por tener especialmente personas mayores, por encima de los 55 años. Con el tema de la tecnología hemos llegado a gente más joven”, destacó la ejecutiva.

Un reporte sobre la caracterización del jugador colombiano de juegos de suerte y azar, presentado por Coljuegos en 2015 y donde se encuestó a 2.708 personas, determinó que de la población jugadora los hombres representaban el 52% y las mujeres el 48%. Así mismo, se determinó que casi el 60% de esta población tenía más de 45 años. Destacó, además, que el chance, con el 68%, era el juego más popular, seguido por el Baloto y la lotería, con el 32% y 24%, respectivamente.

De esta forma, la industria de los juegos online ha venido adquiriendo un rol importante en la economía colombiana. En 2017, Colombia se convirtió en el primer país de América Latina en regular los juegos online, una industria que ha dejado millonarias ganancias a la nación. Gracias a estos beneficios, otras naciones latinoamericanas han comenzado a estudiar el caso colombiano para poder aplicarlo en sus respectivos territorios.

Según Coljuegos, entre derechos de explotación e IVA para juegos nacionales y regionales el sector recaudó en 2019 unos COP 1,68 billones, mientras que en 2020 registró un incremento del 73%, es decir, unos COP 8,3 billones en ventas. Y este año espera recaudar por concepto de derechos de explotación unos COP 106.010.

Por eso empresas como Gana Bingo buscan que el Gobierno extienda los beneficios del decreto 808, que otorga un permiso para que este tipo de juegos operen virtualmente hasta el 31 de diciembre de este año.

“Por ley nosotros no podríamos continuar después de esa fecha. Estamos en este momento solicitando que nos permitan continuar. Nosotros pagamos derechos de explotación a Coljuegos que en última instancia se transforman en aportes a la salud pública. Anteriormente con nuestros localizados (sitios físicos de apuesta) pagábamos unos derechos de explotación y ahora con el bingo con presencia remota pagamos derechos de explotación adicionales; es un ingreso adicional para el Gobierno”, destacó Quintero.

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Así como esta industria registró un importante incremento en el número de usuarios durante los confinamientos, también se espera que estos disminuyan a medida que el programa de vacunación contra el coronavirus avance, ya que cada día más personas podrían retomar su actividades fuera de sus hogares, una situación que ya experimentó el gigante de entretenimiento Netflix, que ha visto que el número creciente de suscriptores ha disminuido a medida que las naciones levantan sus confinamientos y sus restricciones de bioseguridad.

“Empezó con un boom muy grande, sobrepasó las expectativas, pero ha venido disminuyendo debido a que la gente ha comenzado a salir más tras el fin de los confinamientos y la jornada de vacunación”, destacó Quintero ante este panorama e indicó que Gana Bingo ya ha comenzado a adaptarse y a modificar su oferta.