El coronavirus ha eliminado las fuentes de ingresos para los nativos americanos de Estados Unidos que se utilizan para administrar instalaciones de salud, lo que hace que la pandemia sea más mortal en las reservas, informaron el viernes expertos de la Universidad de Harvard en el periódico institucional.

Las tribus son responsables por ley de proporcionar servicios a los nativos en tierras asignadas por el gobierno federal pero debido a que no están autorizados para recaudar impuestos, dependen de los ingresos de los casinos y otras empresas autorizadas para pagar y mantener el sistema de salud pública.

"Las tribus nativas americanas están teniendo un efecto desproporcionado en la salud que es muy problemático, y en los ingresos que se pueden utilizar para enfrentar dicha crisis", dijo el profesor adjunto Erik Henson. "Muchas tribus están teniendo lo peor de ambos mundos al mismo tiempo", dijo Henzon en Harvard Gazette.

El impacto económico de COVID-19 en las comunidades nativas americanas podría ser devastador, dijo Joseph Kalt, profesor emérito de economía política internacional de la Fundación Ford en el Harvard Kennedy School.

"No hay un solo casino indio en Estados Unidos abierto hoy, y todos los negocios tribales están cerrados", dijo Kalt, quien es el codirector del Proyecto Harvard sobre Desarrollo Económico de los Indios Americanos.

"La base impositiva de las tribus nativas americanas se ha reducido literalmente a cero, y los gobiernos tribales no tienen dinero para administrar la clínica de salud o los servicios de protección infantil", dijo Kalt. "Si bien los gobiernos estatales y locales también están en problemas, al menos tienen una base impositiva, pero las tribus realmente están luchando porque su base impositiva ha sido eliminada".

Según los Servicios de Salud Indígenas, hay casi 4.000 casos confirmados de COVID-19 entre las tribus nativas americanas, con más de 2.700 en reservas de la comunidad navajo.

Hay alrededor de 100 muertes registradas, la mayoría entre esa nación.

El territorio navajo de poco más de 44.000 millas (71.000 kilómetros) se extiende a través de partes de Arizona, Nuevo México y Utah y es el hogar de 250.000 nativos. Según los informes, tiene la tercera tasa per cápita más alta de COVID-19 en EEUU, después de los estados de Nueva Jersey y Nueva York.

Los gobiernos tribales recibirán USD 8.000 millones de la Ley de Coronavirus, Ayuda, Socorro y Seguridad Económica (CARES) de USD 2 billones, aprobada por el Congreso en marzo.

Los nativos americanos han sido históricamente vulnerables a nuevas enfermedades traídas a sus territorios. Millones de residentes tribales han perdido la vida durante siglos sucumbiendo a las enfermedades introducidas por los colonizadores europeos.

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*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.