Más de otros 4,4 millones de estadounidenses solicitaron beneficios de desempleo la semana pasada, mientras Estados Unidos continúa lidiando con las repercusiones económicas del coronavirus, según datos publicados este jueves por el Departamento de Trabajo.

En total, se presentaron 4.427.000 reclamos de desempleo, lo que representa una disminución semanal de 810.000 reclamos.

El número de aquellos que perdieron sus empleos durante la pandemia ahora supera los 26 millones en todo el territorio estadounidense.

Eso significa que todos los empleos agregados a la fuerza laboral de EEUU desde la Gran Recesión de 2008 se perdieron en poco más de un mes, según múltiples informes, lo que destaca el asombroso costo económico del coronavirus.

Muchas empresas han sido cerradas o han reducido considerablemente las operaciones luego de que diversos estados implementaran la cuarentena, lo que detuvo las operaciones para todas las empresas, excepto las esenciales.

La mayoría de los sistemas escolares tienen operaciones suspendidas de manera similar.

La industria de servicios y el sector agrícola se han visto particularmente afectados.

Algunos gobernadores estatales señalaron que pronto comenzarán a reabrir sectores de sus economías.

Georgia lo hará este viernes, a pesar de las advertencias de los funcionarios de salud de que es demasiado pronto.

Los mercados no se vieron afectados por el último informe de empleos, y los tres principales índices registraron ganancias modestas en las operaciones de la mañana.