¿Cómo avanza la vacunación de niños contra la COVID-19 en Chile?
Es uno de los primeros países de América Latina en extender su campaña de inoculación a jóvenes entre los 12 y 17 años con el biológico de la farmacéutica Pfizer.
CHILE
Por: Andrea Aguilar Córdoba
El presidente chileno, Sebastián Piñera, dio inicio esta semana al proceso de vacunación de niños entre 12 y 17 años, que comenzará con aquellos que están bajo custodia del Servicio Nacional de Menores, en centros de atención de salud mental y con los adolescentes que tengan factores de riesgo, como enfermedades pulmonares crónicas, enfermedades neurológicas, renales, hepáticas así como cardiopatías, cáncer en tratamiento, obesidad severa o inmunodeficiencias.
“La vacuna es voluntaria, pero todos tenemos una obligación moral de vacunarnos porque no solamente protegemos nuestra salud. Si no nos vacunamos estamos poniendo en riesgo la salud de los seres que más queremos, nuestras familias, nuestros seres queridos”, aseguró el jefe de Estado.
Por su parte, el ministro de Salud de Chile, Enrique Paris, calificó el proceso como inédito y destacó el simbolismo de iniciar la vacunación a niños y niñas en un Centro Teletón, que se dedica a la atención de la infancia.
“Chile se transforma en uno de los primeros países de Latinoamérica en vacunar a niños y niñas bajo 18 años de edad, gracias a la aprobación que obtuvimos del Instituto de Salud Pública para la vacuna Pfizer BioNTech”, señaló Paris.
Expectativa de niños y padres
La campaña de vacunación de niños y jóvenes ha sido recibida con optimismo por miles de padres y estudiantes, que esperan que la inoculación masiva permita un retorno a la educación presencial, lo más cercano posible a la vida normal.
Katerin Ajuria es una joven deportista de 13 años que vive en la región de Valparaíso y, durante el último año, ha visto reducida sus actividades escolares y deportivas a clases por Zoom. Aunque asegura que ya se acostumbró a esta rutina, espera con ansías que la vacuna le permita reunirse de nuevo con sus amigos y docentes.
“Yo me quiero vacunar ya. Sé que hay probabilidades que uno se contagie igual, pero las posibilidades de morir son menos y además tengo muchas ganas de ir al colegio presencial y de jugar basquetbol. Esperaba entrar a la selección, pero llegó la pandemia y cambió todo. Yo conversó igual por WhatsApp con mis compañeros y profesores e intento hacer lo más normal desde la casa”, señala la menor.
Su padre, Joseba Ajuria, dice que, aunque la vacunación llegue, se deberán mantener las medidas como el uso de máscaras médicas, lavado de manos y el distanciamiento social, pero al menos se sentirá más seguro de enviar a su hija al colegio.
“La expectativa que tenemos es la vacunación masiva. En el caso de mi hija, que es deportista, su actividad se ha truncado por no estar vacunada. Así que lo único que espera es poder hacerlo. Lo que temo es la logística, creo que la mejor forma es que las vacunas se entreguen en los mismos colegios”, señala Ajuria a la Agencia Anadolu.
Respaldo de la comunidad médica
Las expectativas de los padres y de los menores como Joseba y Katerin con el inicio de la vacunación han sido respaldadas por la comunidad médica, que ha invitado a que se acuda a los centros de inoculación con confianza en el fármaco de Pfizer, que fue el que recibió la aprobación del Instituto de Salud Pública chileno, tras ser avalado en Estados Unidos para el uso en menores.
“La recomendación es vacunar porque hay algunos niños con factores de riesgo que desarrollan una infección más grave y porque estamos en un momento en el que necesitamos llegar a un alto porcentaje de vacunación de la población, para que el virus deje de circular y deje de variar”, señaló a la Agencia Anadolu Lorena Tapia, pediatra infectóloga de la Universidad de Chile.
Tapia asegura que incorporar a niños y jóvenes en los ensayos clínicos fue clave para avanzar en la vacunación mundial y destaca que esto permitirá un retorno más seguro a las aulas, como lo está planteando hace varios meses el ministerio de Educación en Chile.
“Nos urge y nos importa que los niños vuelvan a la presencialidad y este es un paso más pero tiene que venir de la mano con otras medidas como el adecuar los lugares educacionales para disminuir al máximo la probabilidad de brotes. Se sabe que en los colegios no se han registrado grandes brotes y por eso no implica un riesgo que vayan a clases y menos aún si están vacunados”, señala Tapia.
Por su parte, el infectólogo de Clínica RedSalud Vitacura, Michel Serri, destacó que, aunque pueden presentarse algunos síntomas en los niños y jóvenes tras la vacunación, no son nada que deba preocupar a los familiares.
“Puede existir algo de fiebre, malestar, dolor del brazo o enrojecimiento de la zona que no va a superar las 24 ó 48 y horas, además eventos como la trombosis representan menos del 1%, por lo tanto es recomendable vacunar a la población más joven para tener a más gente vacunada y superar el 85%, que es lo que necesitamos para empezar a controlar la pandemia”, aseguró Serri a la Agencia Anadolu.
Hasta el momento Chile ha vacunado a más del 80% de la población objetivo con más de 12 millones de inoculados, y sigue avanzando en la vacunación de jóvenes de 18 años en adelante, así como en la de embarazadas con 16 semanas de gestación, en el marco de la campaña más exitosa de América Latina.