GINEBRA, Suiza

No hay estadísticas ni palabras que puedan transmitir plenamente la magnitud de la devastación física, mental y social que ha tenido lugar en Gaza, dijo este lunes 7 de octubre la subsecretaria general interina de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Joyce Msuya, en el aniversario de la guerra de Israel contra el enclave.

"Han sido 12 meses de tragedia implacable; esto debe terminar", indicó Msuya en un comunicado.

"Los Estados miembros deben ejercer su influencia para garantizar el respeto del derecho internacional humanitario y los derechos humanos y el cumplimiento de las sentencias de la Corte Internacional de Justicia", añadió Msuya.

También pidió a los Estados miembro que trabajen para "poner fin a la impunidad", y agregó: "Hace tiempo que se necesita un alto al fuego inmediato y una paz duradera".

Tras denunciar un año de "sufrimiento inimaginable" en Gaza, indicó: "sabemos lo que debe suceder: los rehenes deben ser liberados y tratados humanamente. Los civiles deben ser protegidos y sus necesidades esenciales satisfechas. Los palestinos detenidos arbitrariamente deben ser liberados".

"Los trabajadores humanitarios deben ser protegidos y su trabajo facilitado. Los perpetradores deben rendir cuentas por cualquier violación grave del derecho internacional humanitario. Y el ataque a Gaza debe cesar", agregó.

La OCHA destacó que el año pasado Israel bloqueó el acceso humanitario a Gaza y dentro de ella, lo que paralizó las operaciones de ayuda.

"Como resultado, una población debilitada se ve obligada a luchar contra la enfermedad, el hambre y la muerte", señaló.

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Gaza es el "lugar más peligroso" para los trabajadores humanitarios

La agencia lamentó el alto número de muertos entre los trabajadores humanitarios en Gaza.

"Más de 300 trabajadores humanitarios, la gran mayoría de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), han muerto en Gaza, más que en cualquier otra crisis, lo que convierte a Gaza en el lugar más peligroso para los trabajadores humanitarios", destacó.

Señaló que las agencias humanitarias siguen entregando ayuda cuando y donde pueden a pesar de los inmensos riesgos, incluida la violencia, el saqueo de suministros y los problemas de acceso.

Israel continúa su brutal ofensiva en la Franja de Gaza tras un ataque del grupo palestino Hamás el 7 de octubre de 2023, a pesar de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide un alto al fuego inmediato.

Desde entonces, cerca de 42.000 personas han muerto, en su mayoría mujeres y niños, y más de 97.100 han resultado heridas, según las autoridades de salud locales.

La ofensiva israelí ha desplazado a casi toda la población del territorio en medio de un bloqueo que ha provocado una grave escasez de alimentos, agua potable y medicinas.

Los esfuerzos de mediación liderados por Estados Unidos, Egipto y Catar para alcanzar un acuerdo de alto al fuego e intercambio de prisioneros en Gaza entre Israel y Hamás han fracasado debido a la negativa del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a detener la guerra.

Israel se enfrenta a un caso de genocidio en la Corte Internacional de Justicia por sus acciones en Gaza.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.