Aumenta un 73% el número de trabajadores ilegales detenidos en enero en Reino Unido

ESTAMBUL

La ministra del Interior de Reino Unido, Yvette Cooper, reveló este lunes que en enero se batió un récord en cuanto a actividad de control del trabajo ilegal, mientras que el proyecto de ley de seguridad fronteriza, asilo e inmigración del Gobierno regresa al Parlamento para su segunda lectura hoy.

En un comunicado, Cooper señaló que la lucha contra el trabajo ilegal desempeña un papel fundamental en el enfoque sistémico del Ministerio del Interior para poner fin a la promesa de empleos falsos que utilizan las bandas de contrabando a fin de vender espacios en los barcos y acabar con sus modelos de negocio mientras restablecemos el orden en el sistema de inmigración.

Cooper indicó que, tras un impulso de este Gobierno para contar con más personal de control desplegable, una nueva ofensiva contra quienes intentaron socavar las fronteras de Reino Unido el mes pasado registró el enero más alto en más de media década en cuanto a actividad de control.

La ministra afirmó que, solo en enero, los equipos de control de inmigración acudieron a 828 locales, incluidos salones de belleza, supermercados, restaurantes y lavaderos de coches, lo que supone un aumento del 48% en comparación con el enero anterior, y recalcó que los arrestos también aumentaron a 609 individuos, lo que demuestra un aumento del 73% con respecto a los 352 del año anterior.

En términos más generales, entre el 5 de julio del año pasado y el 31 de enero, tanto las visitas ilegales de trabajo como las detenciones se han disparado en torno a un 38% en comparación con los mismos 12 meses anteriores. Durante el mismo período, el Ministerio del Interior emitió un total de 1.090 notificaciones de sanciones civiles. Los empleadores podrían enfrentarse a una multa de hasta 60.000 libras por trabajador si son hallados responsables.

En muchos casos, a quienes llegan a Reino Unido y acaban trabajando ilegalmente se les venden falsas promesas sobre su capacidad para vivir y trabajar en Reino Unido, lo que crea un peligroso atractivo para que arriesguen sus vidas cruzando el canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones.

En realidad, el trabajo ilegal está inextricablemente vinculado a unas condiciones de vida miserables, a un salario escaso o nulo y a unas horas de trabajo inhumanas. Al pagar tan poco, los empleadores deshonestos a menudo intentan evitar pagar su parte justa en impuestos para contribuir a la economía y socavar a los competidores honestos que cumplen la ley, según la ministra.

En el marco de su Plan para el Cambio, el Gobierno está adoptando medidas firmes para restablecer el orden en el sistema de inmigración de Reino Unido, y el aumento de la actividad de aplicación de la ley para acabar con el trabajo ilegal es un engranaje vital en la maquinaria más amplia del Gobierno para identificar, interrumpir y abordar la migración irregular en todo el país.