La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, le solicitó a Rusia que abra una investigación “exhaustiva, transparente, independiente e imparcial", del envenenamiento del líder de oposición Alexei Navalny.

Navalny, de 44 años, un reconocido crítico del presidente Vladimir Putin, cayó enfermo en un vuelo con destino a Moscú el pasado 20 de agosto. 

Dos días después fue trasladado en un avión ambulancia desde Rusia hacia Alemania. Navalny se encuentra hospitalizado en Berlín y el pasado lunes despertó de un coma inducido.

Ante la evidencia de envenenamiento anunciada por científicos alemanes, Bachelet manifestó: "El número de envenenamientos, u otras formas de asesinato selectivo, de ciudadanos rusos actual o anteriormente, en Rusia o en territorio extranjero, durante las dos últimas décadas es profundamente inquietante".

“El hecho de que en muchos casos no se responsabilice a los autores y no se haga justicia a las víctimas o a sus familias, es igualmente lamentable y difícil de explicar o justificar", subrayó la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos. 

Bachelet celebró la mejoría de la salud del líder opositor ruso y aseveró que antes de ser envenenado ya había sido acosado, detenido y agredido en repetidas ocasiones. 

"Navalny era indudablemente alguien que necesitaba la protección del Estado, incluso si era una molestia para el Gobierno", dijo Bachelet.

“Corresponde a las autoridades rusas investigar a fondo quién fue responsable de este crimen, un crimen muy grave que se cometió en suelo ruso", concluyó la funcionaria de la ONU y expresidenta de Chile.

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