OVIEDO, España

La ciudad de Barcelona enfrentó la noche más calurosa jamás registrada con una temperatura mínima durante la noche del miércoles de 29,4°C, confirmó este jueves 24 de agosto el servicio meteorológico de España.

El Observatorio Fabra, que ha estado siguiendo la temperatura en la capital catalana durante 110 años, registró la temperatura que rompió el mínimo anterior de 27,8°C, que fue establecido en 2003.

Debido a las temperaturas sofocantes, las playas de Barcelona se llenaron de residentes y turistas desvelados que optaron por refrescarse en el mar.

Durante el día, la situación no fue menos dramática. Las temperaturas máximas registradas por el Observatorio Fabra alcanzaron los 38,8°C, la tercera más alta registrada, aunque el día se sintió aún más caluroso debido a la alta humedad. La temperatura máxima récord de 39,8°C fue registrada por el observatorio de Barcelona en 1982.

A principios de esta semana, la ciudad de Barcelona activó una alerta de calor y envió mensajes de texto a las personas vulnerables sobre cómo protegerse del calor. Además, repartió agua y gorras a personas que viven en la calle.

El escenario hacia el sur no fue más brillante. El Observatorio del Ebro en la provincia catalana de Tarragona registró a 43,9° C este miércoles. Es la temperatura más alta observada desde que se empezaron a llevar registros en 1880.

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Mientras tanto, decenas de otras ciudades de España registraron temperaturas superiores a los 40°C y batieron varios récords.

España ha sufrido una ola de calor excepcionalmente brutal. El portavoz de la agencia meteorológica española Aemet, José Luis Camacho, dijo a El País que nunca se había visto una ola tan intensa y larga tan tarde en el año.

Los tres días de la ola de calor pasarán a la historia como los días más calurosos en España desde que se tienen registros desde 1950. Este miércoles fue el día más caluroso registrado en el país en lo que va de año, con una media de 29ºC, muy por encima de los 22ºC esperados para esta época del año.

Aemet indicó que la mayoría de la población debería prepararse para una fuerte caída de las temperaturas el viernes. Para el domingo, se espera que Barcelona experimente máximas de sólo 28°C, junto con una muy necesaria lluvia.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.