El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió que el coronavirus podría cobrar la vida de más de 600.000 estadounidenses antes de que termine la pandemia.

"Nos encontramos ante una emergencia nacional. Necesitamos actuar como si estuviéramos en una emergencia nacional", dijo Biden desde la Casa Blanca.

"Tenemos que actuar con todo lo que tenemos. Debemos hacerlo juntos. No creo que los demócratas o los republicanos pasen hambre y pierdan sus trabajos. Creo que los estadounidenses sí pasarán hambre y perderán sus trabajos. Nosotros tenemos las herramientas para solucionarlo. Tenemos las herramientas para superar esto", agregó.

Biden heredó una pandemia fuera de control luego de asumir el cargo de presidente el pasado miércoles.

Estados Unidos superó los 140.000 casos diarios desde diciembre. Mientras tanto, las muertes diarias alcanzaron un máximo histórico el miércoles cuando la Universidad Johns Hopkins contabilizó 4.377 defunciones.

La segunda vez que se superó ese número fue el 12 de enero cuando se registraron 4.462 muertes. Hasta la fecha, se han registrado 412.780 muertes por COVID-19 en Estados Unidos desde que comenzó el brote en el país hace aproximadamente un año.

Biden ha emitido alrededor de una docena de órdenes ejecutivas relacionadas con la COVID-19 desde que asumió el cargo, que incluyen aumentar los esfuerzos para generar confianza entre la población sobre la vacunación, la expansión de la obligatoriedad de llevar máscaras médicas, que abarca los viajes interestatales y todos los recintos federales.

También está presionando al Congreso para que apruebe un paquete de estímulo de USD 1,9 billones cuyo objetivo es salvar la economía estadounidense y aliviar un desempleo que alcanza el 6,7%.

*Traducido por Daniel Gallego.