Capital de Brasil regresa a la cuarentena estricta este domingo
La medida se impone luego de que saliera a la luz pública que solo hay una unidad de cuidados intensivos disponible en Brasilia para pacientes de COVID-19.

Colombia
A partir del domingo 28 de febrero la capital brasileña, Brasilia, regresa a la cuarentena estricta para evitar que el aumento de contagios por coronavirus cause el colapso de su sistema de salud.
La medida restrictiva prohíbe a cualquier persona salir de su lugar de residencia, excepto para comprar víveres y medicamentos. Los únicos trabajadores que podrán desplazarse por la ciudad son los llamados ‘esenciales’, es decir, trabajadores de la salud, personal de seguridad y trabajadores de los únicos comercios habilitados: farmacias, supermercados y funerarias. Las iglesias también podrán seguir prestando sus servicios y hacer misas.
Aunque el gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha, inicialmente solo quería decretar el toque de queda nocturno, el rápido aumento de contagios durante los últimos días lo obligó a extremar su decisión.
El sistema hospitalario de Brasilia se encuentra al borde del colapso, ya que solo tiene disponible una unidad de cuidados intensivos para pacientes graves que sufren de COVID-19, de acuerdo a los datos de la Secretaría de Salud.
El comportamiento del virus en Brasil preocupa a las autoridades sanitarias, mientras el presidente del país, Jair Bolsonaro, sigue desvirtuando el impacto de la crisis sanitaria, asiste a mitines públicos que generan aglomeraciones y asiste a reuniones, como la última que tuvo en el Congreso, sin usar tapabocas.
El sábado 27 de febrero el país registró por quinto día consecutivo más de 1.300 muertes diarias debido a las complicaciones causadas por el nuevo coronavirus. De hecho, el promedio de fallecimientos por día durante el último mes supera los 1.000 y el promedio diario de infecciones se encuentra en 50.000.
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El aumento de contagios ha sido tal que el gobernador del estado de Sao Paulo, Joao Doria, decretó un estricto toque de queda nocturno desde el pasado viernes para evitar aglomeraciones de personas en reuniones o fiestas clandestinas. Esta medida se implementará hasta el 14 de marzo, fecha en la que se evaluará si es necesario continuar con la restricción o si es posible levantarla.
La situación en los estados sureños también es crítica, en dicha región brasileña la ocupación hospitalaria supera el 90%. Solo en el estado de Paraná, el gobernador, Carlos Massa Ratinho Júnior, aseguró que se encuentran en "el peor momento del enfrentamiento con la pandemia" y, por ese motivo, también decretó la cuarentena total a partir del domingo, y aseguró que quienes incumplan las medidas de aislamiento podrán verse multados o encarcelados.
Por su parte, la noche del sábado la Policía de Curitiba dispersó con gases a decenas de personas que se concentraban en un barrio famoso por su actividad nocturna. Luego de que los oficiales les pidieran regresar a sus casas y que las personas se rehusaran a salir del sector, los policías decidieron utilizar la fuerza para dispersar a las personas y evitar contagios.
Brasil es el segundo país del mundo con el mayor número de muertes por COVID-19 (más de 254.221 desde el inicio de la pandemia), después de Estados Unidos (EEUU), y el tercero con más contagios luego de EEUU e India.