Chile aprueba segundo retiro de fondos de pensiones para afrontar la pandemia

Por: Andrea Aguilar Córdoba

Más de 4 millones de chilenos quedarán sin ningún ahorro para su jubilación tras el proyecto aprobado por el Senado que permite un segundo retiro del 10% de los fondos de pensiones para hacer frente a la crisis económica que desató la pandemia del coronavirus.

Por 41 votos a favor y una abstención, el legislativo chileno despachó la ley que deberá ser promulgada por el presidente Sebastián Piñera, cuyo Gobierno se opuso a esta iniciativa y, aunque amenazó con llevarla al Tribunal Constitucional, terminó presentando su propio proyecto para ponerle condiciones al segundo retiro de fondos esperado por los afiliados que se han visto más golpeados por la recesión que causó el COVID-19.

“Cumple la legalidad y no se salta las reglas constitucionales. Ha generado consenso en las distintas coaliciones y, a diferencia del primer retiro, las más altas autoridades estarán impedidas de retirar sus fondos de pensiones. Ojalá se retiren en la medida que sea necesario hacerlo, porque no hay que olvidar que todo lo que hoy se retira disminuye las pensiones del mañana”, señaló a la Agencia Anadolu Juan José Ossa, subsecretario de la Secretaria General de la Presidencia.

Sin embargo, desde quienes impulsaron el segundo retiro del 10% de los fondos, como la diputada izquierdista del Partido Humanista, Pamela Jiles, se acusa al Ejecutivo de estar desconectado de las necesidades que han tenido que pasar millones de chilenos en plena pandemia.

“Es una vuelta gigantesca para llegar al mismo objetivo. Es una lástima que el desgobierno de Piñera tenga la insensibilidad de no captar que lo que está de por medio es el sufrimiento de la gente porque al final hemos llegado a lo mismo, solo que con dos meses de demora”, señaló Jiles a la Agencia Anadolu.

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En un país cuyo modelo de pensiones ha sido cuestionado porque se considera que solo beneficia a las administradoras de fondos y no garantiza una jubilación digna para los trabajadores, un segundo retiro ha abierto una discusión en la clase política chilena que ha debatido, durante meses, sobre la forma de poder auxiliar a los más afectados sin seguir afectando las jubilaciones a futuro.

“El retiro de los fondos de los trabajadores y pensionados no es una buena alternativa para paliar esta crisis de la pandemia. Pero, lamentablemente, hay familias que están desesperadas, que nos han pedido acompañamiento y apoyo. Se lo hemos pedido al Gobierno y han sido insuficientes todos los instrumentos que han puesto”, asegura la diputada Joanna Pérez, vicepresidenta del partido de centro izquierda, Democracia Cristiana.

Aunque hay consenso en que disponer de los fondos de los trabajadores para hacer frente a la crisis desatada por la pandemia no es la mejor opción, la clase política ha entendido que es la herramienta más universal e inmediata para llevar alivio económico en medio de la crisis sanitaria.

Pan para hoy, hambre para mañana

El proyecto presentado por el Gobierno de Piñera establece que se podrán retirar desde un mínimo de 1.300 dólares hasta un máximo de 5.700 dólares. El retiro se deberá hacer en dos cuotas, dependiendo del monto, y en un plazo de 10 a 20 días hábiles, por lo que la gran expectativa es que la población pueda contar con los fondos para las fiestas de Navidad.

Sin embargo, los economistas alertan que, tras el primer retiro de fondos, más de dos millones de cotizantes quedaron con sus cuentas de ahorro en cero, una cifra que podría casi duplicarse tras el segundo retiro y que tendrá un impacto en las jubilaciones del futuro.

“Los retiros impactan más fuertemente las pensiones de los más jóvenes, al ser un sistema de capitalización en el tiempo y donde los aportes de los primeros años son muy importantes. Para las personas próximas al retiro el daño es que esos fondos entregados en el corto plazo no se van a recuperar en lo que les queda de tiempo antes de retirarse del mercado laboral”, aseguró a la Agencia Anadolu José Luis Ruiz, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.

Aunque Chile ha destinado más del 6% de su PIB para paliar la pandemia al decretar ayudas por cerca de 17 mil millones de dólares, estos dineros no han logrado contener el malestar social que exige ayudas de acceso universal a corto plazo.

“Es la peor política pública que hemos tenido desde el retorno a la democracia, el impacto a mediano plazo es muy negativo, estamos gastando ahorros que son muy bajos. Las pensiones disminuyen en un 30% a raíz del retiro y estas políticas tienen un costo fiscal muy alto”, aseguró la economista de la Universidad de los Andes, Cecilia Cifuentes.

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Sin embargo, la profundidad de la crisis del sistema de pensiones para algunos expertos no es a causa del primer ni del segundo retiro de fondos, sino de un modelo que ha fracasado en su función de entregar pensionesdignas en Chile.

“Se produce por la gestión de las administradoras, que son entidades con fines de lucro, y es un reflejo del mercado laboral donde hay concentración de bajos salarios, informalidad, además, no se reconoce el trabajo, la tasa de cotización es baja y está solo a cargo del trabajador. Difícilmente este sistema puede dar un resultado sostenible de generar un apoyo en la vejez”, aseguró la exsubsecretaria de Previsión Social, Jeanette Jara, a la Agencia Anadolu.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) aseguró que la economía chilena se contraerá un 6% este año, el peor nivel de los últimos 38 años, y aconsejó no incurrir en nuevos retiros de fondos pensionales, sino en ayuda públicas focalizadas a quienes se han visto más golpeados por la pandemia.