BERLÍN

Cientos de intelectuales alemanes instaron este martes al Gobierno alemán a “dejar de apoyar la aniquilación de los palestinos”.

“Durante más de un año, el Gobierno alemán ha participado activamente en el asesinato y la deshumanización de los palestinos proporcionando apoyo político, financiero, militar y legal a Israel. La complicidad de Alemania en las atrocidades de Israel debe terminar”, dijeron los intelectuales en una carta al Gobierno.

“Nosotros, los abajo firmantes, exigimos al Gobierno alemán que se mantenga inquebrantablemente del lado de la justicia y el derecho internacional, que ejerza presión sobre Israel para que ponga fin de inmediato a la matanza, la mutilación y la destrucción de la vida palestina”, añadieron.

También instaron al Gobierno a “reevaluar, de manera integral, su postura y sus actividades políticas, considerando que las instituciones estatales, los partidos políticos y los políticos alemanes han apoyado, en su mayoría, las atrocidades cometidas por el Ejército israelí”.

La carta señaló que Alemania, como signataria de la Convención de las Naciones Unidas para la Prevención y la Sanción del Genocidio y del Estatuto de Roma, tiene la “obligación histórica, ética, legal y política de no cometer, ayudar e instigar los crímenes atroces que estos tratados proscriben”.

“Por lo tanto, exigimos a Alemania que ponga fin de manera efectiva e inmediata a su complicidad en los crímenes cometidos por Israel en Palestina”, agregaron.

Los intelectuales también enfatizaron que “las atrocidades de Israel deben detenerse de inmediato mediante la presión y las sanciones internacionales”.

Alemania ha sido un aliado incondicional de Israel, y los funcionarios del Gobierno han dicho, en repetidas ocasiones, que el país tiene una responsabilidad especial por la seguridad de Israel debido a su pasado nazi.

En 2023, el Gobierno alemán aprobó el envío de equipos militares y armas a Israel por valor de 326,5 millones de euros. La cifra oficial de este año ha sido inferior: 15 millones de euros.

*Traducido por Daniel Gallego.