Washington DC
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, aseguró este martes que China ha cometido “genocidio” y “crímenes contra la humanidad” en su trato a los musulmanes uigures y a las minorías étnicas que residen en la región autónoma de Sinkiang.
Pompeo elogió a Estados Unidos por liderar “al mundo en responsabilizar a los perpetradores de los abusos de derechos humanos más atroces” en una declaración un día antes de que el presidente electo Joe Biden asuma el cargo.
Dijo que Estados Unidos documentó las acciones de China en Sinkiang desde marzo de 2017 y las autoridades chinas locales intensificaron su campaña de represión contra los uigures y miembros de otras minorías étnicas y religiosas, incluidos los kazajos y los kirguisos.
“Después de un examen cuidadoso de los hechos disponibles, he determinado que desde marzo de 2017, la República Popular China (RPC), bajo la dirección y el control del Partido Comunista Chino (PCCh), ha cometido crímenes de lesa humanidad contra los predominantemente musulmanes uigures y otros miembros de grupos minoritarios étnicos y religiosos en Sinkiang”, manifestó Pompeo.
Dichos crímenes incluyen encarcelamiento arbitrario, privación de la libertad física, tortura, trabajo forzoso y restricciones a la libertad de religión.
El secretario agregó que, después de la extensa revisión de los hechos disponibles, se determinó que la RPC cometió “genocidio” contra los uigures y los otros grupos minoritarios en la región.
“Creo que este genocidio está en curso y que estamos presenciando el intento sistemático de destruir a los uigures por parte del partido-Estado chino”, agregó.
Pompeo exigió que China libere de inmediato a los detenidos y ponga fin a su sistema de reclusión, campos de detención, arresto domiciliario y trabajos forzados.
También dijo que China debería poner fin a las medidas coercitivas de control de la población, el aborto forzado y la separación de los niños de sus familias y poner fin a toda tortura y abuso en los lugares de detención.
La región de Sinkiang alberga a 10 millones de uigures. El grupo musulmán turco, que representa alrededor del 45% de la población de Sinkiang, ha acusado durante mucho tiempo a las autoridades chinas de discriminación cultural, religiosa y económica.
Hasta un millón de personas, o alrededor del 7% de la población musulmana en Sinkiang, han sido encarceladas en una red en expansión de campos de “reeducación política”, según funcionarios estadounidenses y expertos de la ONU.
Los campos han sido relacionados con trabajo forzoso y esterilización obligatoria.
*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.