El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, rechazó el martes en la noche un ataque contra Eritrea por parte de fuerzas armadas separatistas de la región etíope de Tigray.

“Condenamos enérgicamente el ataque del Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF) contra Eritrea y el intento de internacionalizar el conflicto”, escribió Mike Pompeo en su cuenta de Twitter.

El domingo se informó de un ataque con cohetes en la capital de Eritrea, un país del noreste de África, desde la frontera de la provincia de Tigray en Etiopía, mientras una operación contra los líderes rebeldes por parte de las autoridades etíopes continuaba en el estado.

“Instamos al TPLF y a las autoridades etíopes a tomar medidas inmediatas para reducir la escalada del conflicto, restaurar la paz y proteger a los civiles”, agregó Pompeo.

El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, anunció el martes que, cuando finalice el ultimátum de rendición de tres días dado a los combatientes del TPLF, se tomarán las medidas finales de aplicación de la ley en los días siguientes.

En una breve publicación de Facebook, Abiy agradeció a quienes se rindieron a las Fuerzas de Defensa Nacional de Etiopía y dijo: “Esas fuerzas especiales y milicias actuaron responsablemente para salvar a su gente”.

Etiopía lanzó, el pasado 4 de noviembre, lo que describió como una operación de aplicación de la ley en Tigray después de que las fuerzas del Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF) atacaran el Comando Norte del Ejército federal desplegado en la región de Tigray, lo que resultó en la muerte de soldados y en saqueos de activos militares.

La agencia de la ONU para los refugiados advirtió que, a raíz de la operación, se está generando una crisis humanitaria a gran escala en Etiopía, por lo que más de 27.000 etíopes han huido en las últimas dos semanas en busca de un lugar más seguro en el este de Sudán.

*Daniela Mendoza contribuyo con la redacción de esta nota.