El Gobierno estadounidense sancionó este jueves a Rafael Ortega Murillo, uno de los hijos del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y a tres compañías que posee o dirige, por presunto “lavado de activos”.

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro acusa a Ortega Murillo de “financiar y lavar dinero para apuntalar el régimen de (Daniel) Ortega a expensas del pueblo nicaragüense”.

“Rafael Ortega es el administrador de dinero clave detrás de los esquemas financieros ilícitos de la familia Ortega”, dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado.

La OFAC también sancionó a la vicepresidenta y primera dama de Nicaragua, Rosario Murillo De Ortega, madre de Rafael.

Tres compañías sancionadas 

Según el Departamento del Tesoro, Ortega “utiliza al menos dos compañías” que posee o controla, una distribuidora de gasolina (Inversiones Zanzíbar) y otra de seguridad (Servicio de Protección y Vigilancia) para “generar ganancias, lavar dinero y obtener acceso preferencial a los mercados” para el gobierno nicaragüense.

Pero, además, sancionó a la empresa Distribuidor Nicaraguense de Petroleo S.A. (DNP), una cadena de estaciones de servicio controladas por la familia Ortega y uno de sus principales activos. 

“El DNP se compró con dinero público y luego se transfirió a la familia Ortega, y se ha beneficiado de contratos no competitivos con instituciones gubernamentales”, indicó el Departamento del Tesoro.

Como resultado de esta decisión, todos los activos de Rafael Ortega y su madre que se encuentren en jurisdicción de Estados Unidos quedan congelados. Igualmente, todos los ciudadanos estadounidenses tendrán prohibido hacer negocios con ellos.

Rafael es el segundo hijo de Daniel Ortega sancionado por la Casa Blanca. El primero fue Laureano.

En agosto pasado, varios congresistas estadounidenses le pidieron al presidente Donald Trump que sancionara a los hijos del mandatario nicaragüense.