El FMI revisa la economía argentina en un momento crítico del gobierno de Macri
Una misión de este organismo de crédito llegará a Argentina en medio del incierto panorama económico que se generó tras la derrota de Mauricio Macri en las elecciones primarias.

WASHINGTON
Por: Francisco Seminario
Una nueva misión del Fondo Monetario Internacional llegará en los próximos días a Argentina en un escenario político, impensable hasta hace muy poco, de creciente debilidad del gobierno de Mauricio Macri, y en medio de una incertidumbre que arroja serias dudas sobre la estabilidad económica del país y la continuidad misma del acuerdo stand-by con el organismo multilateral de crédito.
“Hay riesgos”, admitió a la Agencia Anadolu el economista argentino Claudio Loser, ex director del departamento del Hemisferio Occidental del FMI, al referirse a la posibilidad de que el país suramericano no cumpla con el equilibrio fiscal y las metas monetarias pactadas el año pasado con el Fondo.
Los técnicos del FMI debían iniciar el lunes pasado la quinta revisión del programa con la Argentina, que recibió el crédito más grande en la historia del organismo, por 57.000 millones de dólares en desembolsos trimestrales a lo largo de tres años, los cuales están sujetos al cumplimiento de esas metas.
Sin embargo, horas antes de partir los enviados del Fondo postergaron su viaje debido a los repentinos cambios en la conducción económica decididos por Macri. El nuevo ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, asumió este martes en reemplazo de Nicolás Dujovne, desgastado por la falta de resultados.
De hecho, el mal desempeño de la economía durante los casi cuatro años del actual gobierno fue, según coinciden los analistas, la razón principal del duro revés electoral del oficialismo en las elecciones internas del pasado 11 de agosto. Macri, con el 32,3% de los votos, quedó 15 puntos detrás de Alberto Fernández (47,3%), que lleva como acompañante en su fórmula a la expresidente Cristina Fernández de Kirchner.
Ese resultado contundente, que ninguna encuesta anticipó, dejó a Fernández a solo un paso de ganar la presidencia en las elecciones de octubre próximo y provocó un terremoto en los mercados financieros, que ven con preocupación el posible regreso del kirchnerismo al poder en Argentina.
Los efectos de ese cimbronazo no se han acallado aún. Tanto las previsiones electorales del Gobierno como las variables de la economía estallaron por los aires de la noche a la mañana y los analistas ven difícil que haya un reordenamiento en el corto plazo.
Luego de las elecciones primarias, el peso argentino se hundió un 27% y se espera una inflación muy por encima de los cálculos previos. Además, cayó drásticamente la cotización de las acciones y bonos argentinos en el mercado local y en Nueva York, y se disparó el índice de riesgo país a niveles cercanos a los 2000 puntos, debido al temor cada vez más instalado a que el país vuelva a declarar un default y reestructure su deuda.
Más aún, los observadores del mercado ven por delante un periodo de incertidumbre que podría durar varios meses y aguardan con inquietud señales más claras del rumbo que el candidato opositor podría darle a su gestión, que se iniciaría en diciembre si logra imponerse en las generales de octubre.
Esa nueva realidad recibirá a los técnicos del FMI, que deben evaluar si el país cumplió en el último trimestre con las metas fiscales y monetarias comprometidas en el acuerdo y empezar a tender puentes con el equipo de Fernández, que ha dicho que el programa con el Fondo debe ser renegociado.
Para Loser, lo más probable es que en esta revisión la Argentina “cumpla con las metas cuantitativas” del programa con el FMI y que los técnicos del organismo multilateral comiencen a discutir la futura orientación de un eventual gobierno kirchnerista. “El FMI puede consultar con Fernández para ver hacia dónde va”, dijo.
Si esto es así, no correría riesgos el próximo desembolso del Fondo, por unos 5.400 millones de dólares, que debería llegar a mediados de septiembre y es vital para que el equipo económico de Macri pueda mantener una relativa estabilidad cambiaria en los próximos meses. Esta es una de las mayores inquietudes de los economistas locales, debido a su impacto inflacionario y a su alto costo social.
“Creo que se podrá hacer ese desembolso, aunque quizá con alguna demora”, señaló Loser. Las misiones del FMI usualmente duran dos semanas, luego de las cuales los técnicos elevan un informe al directorio del organismo para su aprobación.
El apoyo del gobierno norteamericano, principal accionista del FMI, puede resultar vital en este tramo decisivo de la gestión de Macri y los analistas políticos de Washington no creen que Donald Trump vaya a quitarle ahora ese respaldo.
“Dudo mucho que la administración Trump vaya a quitarle el apoyo a Macri en estos meses que se vienen”, señaló a la Agencia Anadolu Juan Carlos Hidalgo, especialista del Instituto Cato, de la capital norteamericana.
“Ciertamente deben estar haciendo preparativos para lo que sería una inminente presidencia de Alberto Fernández, pero en este lapso, de aquí a la elección de octubre y durante la transición hasta diciembre, dudo que dada la cercanía que ha mostrado el gobierno de Donald Trump con Mauricio Macri le vayan a sacar el apoyo”, enfatizó el analista.
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