El papa Francisco condenó el aborto en un evento conocido como la Audiencia General en la Plaza de San Pedro en Roma donde asemejó a la interrupción del embarazo con contratar a un sicario.

“Interrumpir un embarazo es como eliminar a alguien. ¿Es justo eliminar una vida humana para resolver un problema?”, cuestionó el papa frente a cientos de personas reunidas en la Plaza de San Pedro.

Francisco se refirió a la categoría de aborto terapéutico que se induce y se práctica por razones médicas bajo ciertas condiciones y requisitos.

"Cómo puede ser terapéutico, civil, o simplemente humano, un acto que suprime la vida inocente e indefensa en su inicio", cuestionó el papa.

Francisco advirtió que la violencia contra la vida proviene del miedo a lo desconocido. Resaltó, además, que la interrupción el embarazo es acabar con una vida humana a nombre de la salvaguarda de otros derechos.

"Pensemos en la llegada de un niño enfermo. Esta situación puede ser dramática, por eso los padres deben ser apoyados para superar sus comprensibles miedos", aseguró el papa.

La Cámara de Senadores de Argentina, de donde Francisco en originario, rechazó un proyecto de interrupción voluntaria del embarazo por 38 votos en contra y 31 votos a favor a principios del pasado mes de agosto.

El rechazo al proyecto se dio luego de su aprobación en la Cámara de Diputados y tras multitudinarias marchas a favor y en contra del aborto que se desarrollaron en el centro de Buenos Aires.