El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, se dirigirá al Parlamento a principios de la próxima semana y se enfrentará a un voto de confianza que decidirá la supervivencia de su Gobierno.

La medida se dio luego de que el ex primer ministro, Matteo Renzi, y su partido Italia Viva retiraran su apoyo al Gobierno italiano y lo privaran de una mayoría parlamentaria necesaria para gobernar.

Conte dejó en claro su intención de resolver el estancamiento político en el Parlamento cuando se reunió con el presidente italiano, Sergio Mattarella, el jueves por la tarde, y lo actualizó sobre la crisis política desatada por Renzi y su partido centrista.

Después de meses de enfrentamientos abiertos con el primer ministro, Renzi retiró a sus dos ministros del gabinete de Conte y a un subsecretario del Gobierno. Las críticas de Renzi contra Conte se habían centrado en su plan de cómo gastar más de EUR 200.000 millones (USD 243.000 millones) destinados por la UE para reactivar la debilitada economía italiana.

La medida de Renzi sacudió la política del país, justo cuando la nación lucha contra el resurgimiento de la pandemia de COVID-19 y está sumida en su peor recesión económica desde la Segunda Guerra Mundial.

De esta forma, el próximo lunes 18 de enero Conte se dirigirá a la Cámara de Diputados, donde un debate será seguido por un primer voto de confianza que deberá proporcionar una indicación sobre las posibilidades de que el primer ministro logre una mayoría parlamentaria nueva o reforzada.

La votación crucial, sin embargo, se llevará a cabo al día siguiente en el Senado, donde será más difícil encontrar apoyo adicional.

Ver también: El ex primer ministro Renzi desata una crisis política en Italia al retirar su apoyo al Gobierno

Las dos principales fuerzas gubernamentales, el populista Movimiento Cinco Estrellas y el Partido Democrático de centro izquierda, manifestaron su apoyo a Conte después de criticar la decisión de Renzi y catalogarla como "irresponsable" y "perjudicial" para todo el país.

Pese a que el partido de Renzi se ha situado por debajo del 3% en las últimas encuestas, el ex primer ministro controla a 48 legisladores quienes serán determinantes para que Conte permanezca en el lugar.

Solo la deserción de 18 senadores de Italia Viva privaría al Gobierno de Conte de la mayoría necesaria en la Cámara alta.

El apoyo clave para Conte podría provenir de los llamados legisladores "responsables", miembros de grupos más pequeños e independientes que respaldarían a la mayoría en el Parlamento en nombre de la estabilidad política de Italia.

"No hay nada de malo en hablar abiertamente con las fuerzas políticas disponibles para apoyar a un Gobierno proeuropeo capaz de manejar la emergencia sanitaria y el plan de recuperación", manifestó Dario Franceschini, ministro de Cultura y miembro de alto rango del Partido Demócrata, que es conocido por su papel de mediador.

Si Conte no logra formar una nueva mayoría parlamentaria, no le quedaría otra opción más que presentar su renuncia. Eso dejaría a Mattarella con la tarea de consultar a los partidos para encontrar otra solución política o con la opción extrema de disolver las cámaras y convocar elecciones anticipadas.

Tanto el Cinco Estrellas como el Partido Democrático temen la perspectiva de posibles elecciones, ya que, según los últimos pronósticos, se enfrentarían a una amarga derrota pues se esperaría que la oposición de centro derecha gane hasta el 50% de los votos.

"Estamos pidiendo a Conte que venga al Parlamento de inmediato y explique a los italianos lo que está pasando", manifestó el líder del partido de la Liga Norte, Matteo Salvini, quien probablemente encabezaría un Gobierno euroescéptico nacionalista en caso de una victoria electoral de la derecha.

*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.