El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, mantuvo conversaciones con sus homólogos de Alemania y Francia sobre la situación en Ucrania, en medio de un aumento masivo de tropas rusas en la frontera ruso-ucraniana.

Durante su conversación con el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, los diplomáticos "confirmaron el apoyo inquebrantable (de Francia y EEUU) a la soberanía e integridad territorial de Ucrania".

"Discutieron la necesidad de que Rusia ponga fin a su retórica peligrosa e irresponsable, su concentración militar en la Crimea ocupada y a lo largo de las fronteras con Ucrania, y las provocaciones unilaterales rusas a lo largo de la Línea de Contacto en el este de Ucrania", informó el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en un comunicado.

En una declaración separada, Price indicó que Blinken y el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, "enfatizaron la importancia de apoyar a Ucrania contra las provocaciones unilaterales rusas a lo largo de la Línea de Contacto en el este de Ucrania, en la Crimea ocupada y a lo largo de las fronteras de Ucrania, así como la necesidad de que Rusia cese de inmediato su presencia militar y su retórica incendiaria".

Los llamados de los Estados se dan cuando Estados Unidos denunció que Rusia ha aumentado el número de sus fuerzas militares en la frontera oriental de Ucrania a un nivel no registrado desde 2014, cuando Moscú se anexó ilegalmente la península ucraniana de Crimea.

Ver también: Ucrania niega estar 'preparándose para atacar la región de Donbás'

Moscú también ha estado apoyando a los rebeldes separatistas pro rusos desde ese año en la región oriental conocida como Donbás, después de que se apoderaron de grandes extensiones de territorio.

A lo largo de los siete años de enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y las fuerzas separatistas más de 13.000 personas han muerto, según datos de la ONU.

De esta forma, el continuo aumento de fuerzas rusas en la zona ha alimentado la preocupación de que Moscú se esté preparando para una ofensiva en apoyo de los rebeldes en las regiones de Lugansk y Donetsk, que se conocen colectivamente como Donbás.

El Kremlin ha negado dichos señalamientos y ha asegurado que Rusia estaba moviendo sus fuerzas armadas dentro de su territorio a su discreción y que dichas acciones no representaban una amenaza para nadie.

*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.