El presidente del Senado brasileño, Rodrigo Pacheco, oficializó este 13 de abril la creación de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de la COVID-19.

Su misión será la de estudiar la gestión del Gobierno, liderado por el presidente de Jair Bolsonaro, para contener el avance del virus. Además, se encargará de manejar la transferencia de fondos federales a los estados y municipios para el manejo de la pandemia.

Este jueves 14 de abril la plenaria del Senado votará por mantener la iniciativa del juez Barroso o por esperar un poco más de tiempo para instaurar la Comisión.

Ver también: La cepa brasileña enferma más a los jóvenes, así ellos no lo crean 

La semana pasada el juez Luis Roberto Barroso, del Tribunal Federal Supremo, ordenó al Congreso iniciar una investigación sobre las posibles omisiones que ha cometido el Gobierno de Jair Bolsonaro durante el manejo de la pandemia.

La investigación deberá enfocarse en “las acciones y omisiones del Gobierno Federal [...], en especial en la agravación de la crisis sanitaria en el estado de Amazonas, con la falta de oxígeno para pacientes internados”, explicó Barroso a los medios de comunicación locales.

La ciudad de Manaos, capital del estado de Amazonas, sufrió un colapso sanitario a comienzo de año cuando llegaron al 100% de ocupación de las unidades de cuidado intensivo (UCI) disponibles, sufrieron un desabastecimiento de oxígeno y algunos pacientes murieron esperando su turno para recibir atención médica.

De acuerdo con una investigación periodística publicada por el diario Folha de Sao Paulo, el Gobierno de Bolsonaro sabía de antemano que la ciudad de Manaos sufría de una grave insuficiencia de oxígeno y no hizo nada para evitar el colapso de su sistema de salud.