Por: Peter Kenny

Ante los ojos del mundo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, comenzaron el miércoles en Ginebra su primera cumbre cara a cara desde que el norteamericano asumió su cargo en enero.

Putin llegó en avión desde Moscú aproximadamente una hora antes del inicio programado de las conversaciones, que tienen lugar en una villa del siglo XVIII en medio de tensiones entre las dos potencias mundiales.

No se espera que los dos líderes, que trajeron consigo a sus respectivos cancilleres y secretarios de Estado, compartan una comida u ofrezcan una rueda de prensa conjunta después de las conversaciones en la ciudad suiza.

La seguridad era estricta en la segunda ciudad más grande de Suiza, que está rodeada por los Alpes y las montañas Jura y alberga la sede europea de la ONU, junto con varias agencias de la ONU como la Organización Mundial de la Salud y la Organización Mundial del Comercio.

Las conversaciones se centrarán en asuntos como el control de armas, la seguridad cibernética, las preocupaciones de Estados Unidos sobre el trato de Rusia a los oponentes políticos, la interferencia electoral y la situación en Ucrania, donde las fuerzas respaldadas por Moscú se encuentran en el este.

Los periódicos suizos destacaron la reunión entre las dos potencias. El diario suizo Le Temps tituló: "El día en que los ojos del mundo entero están puestos en Ginebra".

El Tribune de Geneve pregonaba: "Joe Biden hace de Ginebra el centro del mundo".

Una señal de esperanza

Las conversaciones son una "señal de esperanza", dijo el presidente suizo Guy Parmelin después de reunirse con Biden, y explicó a los periodistas que se necesita un "diálogo constructivo" entre las grandes potencias para enfrentar sus actuales desafíos globales.

"Suiza está convencida de que es necesario un diálogo constructivo entre las grandes potencias para que podamos enfrentar los desafíos de nuestro tiempo", dijo Parmelin después de reunirse con Biden en un encuentro que calificó como "cálido".

Justo antes de comenzar sus conversaciones, Biden y Putin hablaron brevemente frente a un equipo de miembros de la prensa y cámaras.

"Señor presidente, me gustaría agradecerle su iniciativa de reunirse en persona", le expresó Putin a Biden.

"Sé que ha tenido un viaje largo, ha trabajado duro", agregó Putin. “Sin embargo, hay muchos temas en las relaciones ruso-estadounidenses que deben discutirse al más alto nivel. Espero que nuestra reunión sea productiva”, sostuvo. Biden, por su parte, afirmó que "siempre es mejor encontrarse cara a cara".

La Villa La Grange, el sitio en medio de un parque donde se llevan a cabo las conversaciones, 36 años antes fue testigo de otra reunión histórica cuando el fallecido presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, se reunió con Mikhail Gorbachev, líder de la antigua Unión Soviética.

En 1955, entre tanto, Ginebra fue sede de una reunión histórica entre los llamados "cuatro grandes" cuando por primera vez desde 1945 los vencedores de la Segunda Guerra Mundial - Estados Unidos, la Unión Soviética, Francia y Gran Bretaña - acordaron reunirse bajo los auspicios de la ONU para discutir temas clave de paz y seguridad.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.