Los cuerpos de siete personas fueron localizados en tres vehículos abandonados en una carretera rural de la ciudad de Tonalá, que se encuentra cerca a Guadalajara en el estado de Jalisco, al occidente de México.

Los cadáveres corresponden todos a hombres y fueron encontrados con múltiples heridas provocadas por arma de fuego.

La Policía de Tonalá informó que recibió un reporte sobre un vehículo sospechoso abandonado en la carretera y que al llegar se cercioró de que había otros dos carros con los cadáveres en su interior.

Las autoridades mexicanas indicaron que la principal línea de investigación apunta a que el asesinato se trató de un ajuste de cuentas por parte del crimen organizado en el país.

La masacre en Tonalá se suma al asesinato de nueve personas de la familia mormona LeBarón, de nacionalidad mexicana y estadounidense, ocurrido en una carretera en el límite entre los estados de Chihuahua y Sonora en México.

Las nueve víctimas en el ataque eran tres mujeres adultas y seis menores de edad.

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, rechazó un ofrecimiento de ayuda que le hizo su homólogo estadounidense, Donald Trump, el pasado martes, para combatir a grupos traficantes de droga que operan en territorio mexicano.

“Es un asunto que nos corresponde atender de manera independiente y haciendo valer nuestra soberanía”, manifestó López Obrador en una rueda de prensa.

El presidente indicó que otro gobierno no puede intervenir en territorio mexicano si no existe un acuerdo de cooperación.