El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió el lunes a Armenia poner fin de inmediato a la ocupación de los territorios azerbaiyanos, para que vuelva a reinar la paz en la región.

"La crisis en la región, que comenzó con la ocupación del Alto Karabaj, debe terminar. Una vez más condeno a Armenia, que ayer atacó los territorios azerbaiyanos. Turquía sigue apoyando al amistoso y fraterno Azerbaiyán con todas sus equipos y corazón”, manifestó Erdogan durante un simposio sobre derecho marítimo internacional y el Mediterráneo oriental en la oficina de Dolmabahce, en Estambul.

El mandatario destacó que cualquier imposición u oferta que no sea poner fin a la ocupación "no sólo será injusta e ilegal, sino que seguirá arruinando a Armenia".

"Los acontecimientos recientes han brindado una oportunidad para que todos los países influyentes de la región presenten soluciones realistas y justas. Esperamos que esta oportunidad se aproveche de la mejor manera", agregó.

Las declaraciones de Erdogan se dieron después de que estallaran enfrentamientos, en horas de la madrugada del pasado domingo, tras los ataques de las fuerzas armenias sobre asentamientos civiles y posiciones militares azerbaiyanas en el Alto Karabaj, también conocido como Nagorno-Karabaj.

Las relaciones entre las dos ex repúblicas soviéticas han sido tensas desde 1991, cuando el Ejército armenio ocupó el Alto Karabaj, o región de Nagorno-Karabaj, un territorio de Azerbaiyán reconocido internacionalmente.

Cuatro resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y dos de la Asamblea General de la ONU, así como muchas organizaciones internacionales, han exigido el retiro de las fuerzas de ocupación de estos territorios.

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Mediterráneo Oriental

Sobre los últimos acontecimientos en el Mediterráneo oriental, Erdogan resaltó que, como país ubicado en la región, Turquía no es “un invitado sino el anfitrión”.

“Cada movimiento, cada paso que se da en el Mediterráneo tiene un impacto directo en la seguridad, los derechos y los intereses de nuestro país”, agregó.

Turquía quiere paz y cooperación en la región, no tensión, reiteró el presidente. “Como nación heredera de la civilización otomana y la paz en el Mediterráneo, queremos que se restablezca una atmósfera pacífica en esta zona”, aseguró.

El presidente turco enfatizó que los problemas de la región se pueden resolver "sin excluirse entre sí, reuniendo a todos los actores de la región en la misma mesa".

Cualquier ecuación en la región no traerá la paz al Mediterráneo si Turquía y el norte de Chipre no participan de manera justa en ella, señaló Erdogan quien culpó a la Unión Europea (UE) por no aprovechar las oportunidades diplomáticas y haber cedido ante las intenciones "de Grecia y la parte grecochipriota".

Las tensiones han aumentado recientemente por la exploración energética en el Mediterráneo oriental. Atenas, con el apoyo de Francia, se ha opuesto a la exploración energética turca en la zona marítima y ha usado unas pequeñas islas cercanas a la costa turca para sustentar sus críticas.

Para reducir las tensiones, el Gobierno turco ha pedido el diálogo entre las partes involucradas para garantizar una distribución justa de los recursos de la región. Pronto comenzarán nuevas conversaciones exploratorias entre Turquía y Grecia sobre el tema.

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*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.