Fiscal en Argentina solicita arresto de obispo católico "asesor" del papa Francisco
Gustavo Zanchetta, quien trabajaba en el Banco Central del Vaticano, podría enfrentar entre tres y 10 años de prisión si es declarado culpable por supuesto abuso sexual en una localidad del país suramericano.

Ankara
Un fiscal penal de Argentina solicitó el arresto del obispo Gustavo Zanchetta, quien está acusado de abuso sexual contra dos seminaristas argentinos, según informó la Agencia Católica de Noticias (CNA).
Zanchetta, quien actualmente vive en la Ciudad del Vaticano en la Domus Santa Marta, el mismo hotel en el que reside el Papa Francisco, podría enfrentar entre tres y 10 años de prisión si es declarado culpable del delito.
Zanchetta fue acusado penalmente en junio de este año y posteriormente suspendido de su puesto en el Banco Central del Vaticano, donde fue nombrado "asesor" por el Papa Francisco en 2017.
Maria Soledad Filtrin Cuezzo, fiscal de delitos sexuales en Orán, una ciudad en la provincia noroeste de Salta, solicitó asistencia internacional para el arresto de Zanchetta, porque el obispo no respondió a repetidas llamadas telefónicas y correos electrónicos, según informes de los medios locales.
A pesar de los intentos de Cuezzo para mantenerlo dentro del país suramericano, a Zanchetta se le permitió salir del país luego de que presentó un documento que mostraba que era un empleado del Vaticano, según el periódico El Tribuno.
Supuestamente Zanchetta envió 'selfies' sexualmente explícitas desde su teléfono celular, acosó a seminaristas y administró mal las finanzas de la Diócesis de Orán, que dirigió desde 2014 hasta su renuncia en 2017, citando razones de salud.
Pero solo unos meses después de su llegada al Vaticano, el papa Francisco lo ascendió a un puesto recién creado que supervisa los activos y las propiedades inmobiliarias del Vaticano.
Según un informe publicado en febrero de este año por El Tribuno, una de las secretarías del obispo notificó a las autoridades después de que accidentalmente encontró imágenes sexualmente explícitas enviadas y recibidas en el teléfono celular de Zanchetta en 2015.
En su defensa, Zanchetta afirmó que su teléfono y computadora habían sido pirateados, por lo que el Papa Francisco lo convocó a Roma durante cinco días en octubre de 2015 y desestimó las acusaciones.
Sin embargo, bajo presión, el Papa dijo en enero que la Congregación para la Doctrina de la Fe ahora está investigando a Zanchetta.
Según la CNA, queda por ver si el obispo será detenido en el Vaticano y extraditado a Argentina.
*Traducido por Aicha Sandoval Alaguna.