Gremios agropecuarios advierten que los bloqueos en Colombia ponen en peligro la seguridad alimentaria

Casi un mes de protestas contra el Gobierno y bloqueos de carreteras han afectado enormemente la economía de Colombia.

Las protestas comenzaron el 28 de abril contra una reforma tributaria propuesta por el Gobierno del presidente Iván Duque, que fue retirada. Desde entonces, los manifestantes han estado exigiendo al mandatario que actúe para abordar la pobreza y la violencia policial.

Las pérdidas por los bloqueos ascienden a USD 2.700 millones y la agricultura es el sector más afectado, dijo Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC).

“La situación de los productores agrícolas en Colombia es muy complicada”, dijo Bedoya a la Agencia Anadolu. “Muchos productores no han podido cosechar sus cultivos, otros ven que sus productos se pudren en camiones, mientras que muchos corren el riesgo de perder todos sus cultivos debido a la falta de insumos”.

Bedoya dijo que los bloqueos han puesto en peligro el transporte de más de 5.000 toneladas de frutas y verduras y más de 350.000 hectáreas de arroz que están en riesgo de perderse por falta de combustible, fertilizantes y herbicidas.

Los bloqueos “generan mucha incertidumbre para los productores de alimentos y para los camioneros que manejan productos perecederos”.

Más de 10 millones de aves de corral han muerto de hambre y otros 60 millones podrían morir por falta de alimento, advirtió Fenavi, la asociación avícola del país.

Más de 250.000 toneladas de maíz y soja importados que se utilizan para alimentar a las aves están atrapadas en Buenaventura, el principal puerto de Colombia en la costa del Pacífico, que está siendo bloqueado por transportadores.

La industria pesquera también apenas sobrevive. Se podrían perder más de 3.000 toneladas de pescado, poniendo en riesgo 200.000 empleos directos en la industria, según la Federación Colombiana de Acuicultores.

"Necesidad de levantar bloqueos"

El defensor del Pueblo de Colombia, Carlos Camargo, advirtió que existe una "inminente necesidad de levantar los bloqueos" porque si continúan, podrían provocar un colapso de la seguridad alimentaria.

"La protección de los derechos humanos es una prioridad y eso implica garantizar la seguridad alimentaria, los suministros, los servicios médicos y el orden público", dijo Camargo.

Casi 300.000 puestos de trabajo se han perdido en los primeros 26 días de protestas, según el gremio de comerciantes del país, Fenalco.

Pablo Arbeláez, quien dirige Vive Agro, una empresa que ofrece frutas y verduras procesadas, tuvo que despedir a más de la mitad de sus 300 empleados porque la empresa ya no podía pagarles.

“La pandemia envió nuestro negocio a cuidados intensivos y ahora las protestas nos han privado de oxígeno. Los bloqueos de carreteras nos obligaron a cerrar la planta por primera vez en nueve años”, afirmó Arbeláez y agregó que ha pasado casi un mes desde que la empresa no ha podido abastecer a muchos de sus clientes en todo el país.

Según Arbeláez, la mayoría de los pequeños y medianos productores que abastecen a Vive Agro de frutas y verduras han tenido que botar los productos que no han llegado a su destino por los bloqueos.

“Aquellos agricultores que no pudieron cosechar sus cultivos no generarán el flujo de efectivo necesario para pagar los créditos de la próxima cosecha y por eso es un círculo vicioso”, agregó.

Bedoya dijo que la crisis ha llegado a un punto sin retorno.

"¿Comenzar desde cero? ¿Con que dinero? Algunos agricultores no tienen nada para empezar a producir de nuevo. Muchos quebraron durante la pandemia, muchos van a quebrar ahora”, dijo el funcionario gremial.

Más de una semana de conversaciones entre el Gobierno y los organizadores de la protesta dieron como resultado un documento de preacuerdos el lunes pasado, anunció el Gobierno.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.