Más de 10.000 personas se han visto obligadas a evacuar sus hogares en la provincia de Alberta, en Canadá, este viernes por los incendios forestales en la región mientras cientos de bomberos combaten las llamas.

Muchas de las personas que han evacuado son miembros de comunidades indígenas, de la etnia Métis, y gran parte de estas personas han perdido sus hogares.

“Esto está como un pan tostado”, declaró Blake Desjarlais, uno de los miembros del Consejo General de Asentamientos de Métis. “Todo el terreno ha sido calcinado. Las rutas, los cauces, las cabañas de caza, las cabañas de pesca (han sido destruidos)”.

El viernes se registraron 29 incendios, de los cuales 10 se salieron de control.

El humo ha empeorado la calidad del aire en la provincia, mientras que también llegó a cinco estados de Estados Unidos, en algunos casos, generando aire contaminado.

Entre tanto, desde el norte de la provincia de Ontario, se envió un tercer avión militar y dos helicópteros para ayudar a evacuar a las personas de las Naciones Originarias de Pikangikum. Momentos previos a esto, la comunidad había declarado estado de emergencia después del incendio que abarcó un territorio de 3.000 hectáreas.

Los expertos por su parte vaticinan que el cambio climático hará que los incendios sean cada vez más comunes en Canadá.

“Tenemos que aprender a vivir con fuego”, sostuvo Mike Flannigan, un profesor de incendios forestales de la Universidad de Alberta, mientras predijo un “futuro caliente y humeante” para los veranos canadienses.

Cerca de 3,4 millones de hectáreas de tierra cedieron ante el poder de los incendios forestales en 2017. En abril, el Reporte de Clima Cambiante de Canadá descubrió que el país se está calentando el doble que el resto del mundo.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.