Israel está presionando a la Corte Penal Internacional (CPI) para que retrase la emisión de las órdenes de arresto contra el primer ministro Benjamín Netanyahu y el ministro de Defensa Yoav Gallant por crímenes de guerra en Gaza, según informaron este miércoles 14 de agosto los medios israelíes.

Fuentes oficiales dijeron que Tel Aviv está ejerciendo presión diplomática sobre el tribunal con sede en La Haya para que retrase sus posibles órdenes de arresto contra los dos.

"Es difícil predecir, sin embargo, cómo estas medidas influirán en la decisión de los jueces", indicó el periódico Haaretz.

El 20 de mayo, el fiscal de la CPI Karim Khan dijo que había solicitado órdenes de arresto para Netanyahu y Gallant por crímenes de lesa humanidad y de guerra en la Franja de Gaza.

Aunque Israel ha condenado y rechazado la petición del fiscal, no está claro cómo responderá Tel Aviv si se emiten órdenes de arresto.

Según Haaretz, los funcionarios israelíes están ahora ocupados evaluando si la CPI tiene jurisdicción para decidir sobre cuestiones relacionadas con el conflicto palestino-israelí.

La petición de órdenes de arresto de Khan está siendo examinada por un panel de jueces de la CPI, que deberán decidir sobre el asunto.

Antes de la decisión, los jueces revisarán las opiniones legales presentadas por varios países y organizaciones internacionales con respecto a las órdenes solicitadas.

"Los funcionarios israelíes no saben, sin embargo, cuánto tiempo llevará este proceso de revisión", agregó Haaretz.

Israel no es miembro de la CPI, mientras que Palestina fue aceptada como tal en 2015.

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La CPI, establecida en 2002, es un organismo internacional independiente que no está afiliado a las Naciones Unidas ni a ninguna otra institución internacional, y sus decisiones son vinculantes.

A pesar del rechazo de Israel a su jurisdicción, la autoridad del tribunal se extiende a los territorios palestinos ocupados desde 1967, lo que le permite procesar a funcionarios israelíes acusados ​​de cometer crímenes en esas áreas.

En una entrevista con CNN el 21 de mayo, Khan reveló que había recibido amenazas mientras investigaba a funcionarios israelíes.

Los funcionarios israelíes actuales y anteriores han acusado a la CPI de antisemitismo y han pedido a los aliados de Tel Aviv que desfinancien y desmantelen la corte.

Israel, que desobedeció una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que exigía un alto al fuego inmediato, se ha enfrentado a la condena internacional en medio de su continua y brutal ofensiva contra Gaza desde el ataque del 7 de octubre de 2023 por parte del grupo palestino Hamás.

Desde entonces, cerca de 40.000 palestinos han perdido la vida, en su mayoría mujeres y niños, y al menos 92.300 han resultado heridos, según las autoridades de salud locales.

Más de 10 meses después del inicio de la guerra israelí, vastas extensiones de Gaza se encuentran en ruinas en medio de un bloqueo paralizante de alimentos, agua potable y medicinas.

Israel es acusado de genocidio en la Corte Internacional de Justicia, cuyo último fallo ordenó a Tel Aviv detener de inmediato su operación militar en la ciudad de Rafah, al sur del país, donde más de un millón de palestinos habían buscado refugio de la guerra antes de ser invadida el 6 de mayo.

*Rania Abu Shamala y Aicha Sandoval Alaguna contribuyeron con la redacción de esta nota.