NUEVA YORK 

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió este domingo 26 de marzo una declaración de emergencia para el estado de Mississippi luego de la destrucción causada por tornados mortales y tormentas severas.

Al menos 25 personas murieron y decenas más resultaron heridas debido a los poderosos tornados y tormentas que azotaron el estado el viernes por la noche. Otra persona murió en el vecino Alabama.

Una declaración de la Casa Blanca señaló que la decisión de Biden pondrá “fondos federales a disposición de las personas afectadas en los condados de Carroll, Humphreys, Monroe y Sharkey”.

Los cuatro condados fueron las áreas más afectadas y representan todas las muertes reportadas, según la Agencia de Gestión de Emergencias de Mississippi.

Biden ha designado a John Boyle, funcionario coordinador de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias, para “coordinar las operaciones federales de recuperación en las áreas afectadas”, señaló el comunicado.

“Las evaluaciones de daños continúan en otras áreas, y se pueden designar más condados y formas adicionales de asistencia una vez que las evaluaciones se hayan completado por completo”, agregó.

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“La casa se nos vino encima”

En Rolling Fork, un pequeño pueblo de cerca de 2.000 habitantes, el tornado destrozó todo lo que encontró a su paso.

Casi todos los edificios de la ciudad fueron destruidos, los árboles fueron arrancados de raíz, los automóviles aplastados y la infraestructura dañada.

Sammy Jackson, un residente, estaba en su casa cuando fue arrastrada por el tornado.

“De repente hubo una gran explosión. Nos tomó en el aire, nos arrojó contra la pared. Muchos escombros nos estaban golpeando”, le dijo a la Agencia Anadolu, sentado sobre el montón de escombros que alguna vez fueron su hogar.

“Luego levantó la casa y la derribó. La casa se derrumbó encima de nosotros. Todos estábamos atrapados bajo los escombros”.

Jackson logró salir y sacar a su nieto, hija y otro miembro de la familia.

“Esto fue algo que espero nunca volver a experimentar”, agregó.

“Lo único bueno es que estoy vivo. Perdimos mucha gente aquí… Las cosas materiales no significan nada para mí. Estoy contento de estar aquí y le doy gracias a Dios por eso”.

Además de la muerte y la destrucción, el desastre también ha causado cortes de energía en Mississippi y otros estados cercanos, y dejó a miles de personas sin electricidad, según poweroutage.us.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.