Junta militar de Malí liberará al presidente derrocado
Los líderes golpistas proponen un período de transición de tres años antes de que se realicen nuevas elecciones en el país africano.

Ankara
BAMAKO, Malí
La junta militar de Malí, que asumió la dirección del país la semana pasada tras el golpe de Estado, acordó la liberación del presidente derrocado Ibrahim Boubakar Keita, según informaron medios locales.
El anuncio se produjo el domingo por la noche durante una reunión entre el Comité Nacional para la Salvación del Pueblo (CNSP) y la Comunidad Económica de los Estados Africanos de Occidente encabezada por el ex presidente nigeriano Goodluck Jonathan.
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El CNSP, el ala militar que obligó a Keita a renunciar y disolvió el Gobierno y la Asamblea Nacional de Malí, acordó que el presidente derrocado regresará a su casa o viajará al extranjero para recibir tratamiento médico en un país de su elección.
En la prensa africana se afirmó que Keita ha estado luchando con problemas de salud durante algún tiempo y podría ser exiliado a Senegal o los Emiratos Árabes Unidos.
La junta militar también ha propuesto un período de transición de tres años liderado por militares antes de que se celebren las elecciones para formar un Gobierno civil en Malí.
"Hemos llegado a varios acuerdos, pero no hemos llegado a un consenso sobre todos los temas", afirmó Jonathan a los periodistas el domingo por la noche.
“Las conversaciones continuarán. Teníamos puntos de compromiso en ciertos aspectos”, afirmó el coronel Ismael Wague, vocero del CNSP.
El golpe de Estado en Malí
Ibrahim Boubakar Keita anunció su renuncia después de que él y el primer ministro Boubou Cisse fueran detenidos por soldados sublevados en el campamento militar de Kati el pasado martes. Malí había sido sacudida por una ola de protestas durante varios meses en las que los manifestantes pedían la dimisión del presidente.
La tensión estalló en Malí en 2012 luego de un fallido golpe de Estado y la rebelión de los separatistas de la etnia tuareg que finalmente permitió que grupos militantes vinculados a Al Qaeda tomaran el control de la mitad norte del país.
Keita, de 75 años, llegó al poder en 2013, pero ha sido criticado por la población local por no garantizar la protección contra los ataques terroristas, principalmente en el norte y centro del país.
Malí, uno de los países más pobres del mundo, ha sufrido durante años la presencia de varios grupos terroristas, a pesar de los pacificadores franceses, malienses y de la ONU que llevan a cabo operaciones antiterroristas en la región.
Hasta la fecha no se ha podido implementar un acuerdo de paz que se firmó en 2015 entre el Gobierno de Malí y los grupos rebeldes tuareg.
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