El subsecretario general de Asuntos Humanitarios de la ONU, Mark Lowcock, advirtió que los conflictos en el norte de Etiopía podrían afectar a más de un millón de personas.

En una declaración escrita, Lowcock enfatizó que la crisis humanitaria causada por los enfrentamientos en la región norteña de Tigray es alarmante.

El funcionario dijo que incluso antes del conflicto, casi un millón de personas en Tigray y millones más en sus alrededores necesitaban ayuda humanitaria, y que la creciente tensión aumenta las necesidades y la vulnerabilidad de la población local.

Al destacar que los enfrentamientos obstaculizan el trabajo de las organizaciones humanitarias y que al menos un millón de personas podrían verse afectadas, Lowcock pidió acceso humanitario y respeto por el derecho internacional humanitario.

Etiopía lanzó, el pasado 4 de noviembre, lo que describió como una operación de aplicación de la ley en Tigray después de que las fuerzas del Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF) atacaran el Comando Norte del Ejército federal desplegado en la región de Tigray, lo que resultó en la muerte de soldados y en saqueos de activos militares.

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Los enfrentamientos han causado cientos de muertos y heridos. El Ejército etíope dijo recientemente que capturó la ciudad de Alamata en Tigray, mientras que el Gobierno negó haberse reunido con el TPLF a través de la mediación de Uganda.

Sudán dice que el número de personas que se han refugiado en su país debido al conflicto en el norte de Etiopía se acerca a los 25.000.

El TPLF atacó con cohetes a la provincia etíope de Amhara y a la capital de la nación vecina Eritrea, Asmara, el domingo, bajo el pretexto de haber brindado apoyo al Ejército etíope.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.