La ONU asegura que en Venezuela hay una política de represión y temor

Un informe de la Organización de Naciones Unidas concluyó que en Venezuela existe una política de represión al disenso político y de atemorizar a la población para frenar las manifestaciones en contra del gobierno. La investigación se hizo entre el 01 de abril y el 31 de julio.

La ONU aseguró que no se trata de actos ilegales o insubordinados de funcionarios aislados. Es un uso generalizado, sistemático e institucionalizado de fuerza excesiva durante las manifestaciones, y la detención arbitraria de manifestantes y opositores políticos.

En el informe se hizo un llamado al Consejo de Derechos Humanos a tomar medidas para prevenir el agravamiento de la crisis en Venezuela.

La ONU rechazó el decreto oficial para investigar a la oposición

El Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, expresó su preocupación por las medidas de las autoridades para criminalizar a dirigentes de la oposición mediante la Comisión de la Verdad, la Justicia, la Paz y la Tranquilidad Pública.

“La comisión creada recientemente por la Asamblea Constituyente no cumple con los requisitos básicos de transparencia e imparcialidad necesarios para realizar investigaciones independientes y sin motivación política sobre violaciones y abusos de derechos humanos”, declaró.

La Constituyente venezolana aprobó el martes un decreto que sirve para abrirles un "juicio histórico" a miembros de la oposición por apoyar las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos el pasado viernes.

El informe en cifras

El análisis de la Oficina del Alto Comisionado informó que de las 124 muertes relacionadas con las protestas y que estaban en investigación por el Ministerio Público hasta julio, 46 son responsabilidad de las fuerzas de seguridad y 27 de los grupos armados progubernamentales conocidos como colectivos. No se ha confirmado la información respecto a las otras 51 muertes.

Cálculos de ONG locales revelaron que a partir del 1 de abril más de 5.000 personas fueron detenidas y más de 1.000 permanecían todavía encarceladas el 31 de julio. Al menos 609 civiles arrestados en el contexto de las manifestaciones tuvieron que comparecer ante tribunales militares.

Naciones Unidas condenó el uso de armas improvisadas por parte de manifestantes antigubernamentales medianamente organizados, desde piedras y hondas hasta cócteles Molotov y morteros de fabricación casera. Al menos cuatro personas murieron por la acción de grupos o individuos contrarios al gobierno y nueve miembros de las fuerzas de seguridad habían sido asesinados en el mismo periodo.

En el informe se hizo mención a ataques contra periodistas y trabajadores de los medios de comunicación.

Zeid declaró que “el derecho a la reunión pacífica fue violado sistemáticamente y los manifestantes y personas identificadas como opositores políticos fueron detenidos en gran número”.

En el informe se identificaron también violaciones graves del debido proceso judicial y patrones de malos tratos, “que en algunos casos equivalen a torturas”.

Francia calificó de dictadura al gobierno de Maduro

El presidente francés, Emmanuel Macrón, aseveró que el gobierno de Nicolás Maduro instaura una "dictadura" en Venezuela y que está luchando por perpetuarse en el poder.

"Una dictadura intenta perpetuarse a un precio humanitario sin precedentes y radicalizaciones ideológicas preocupantes", dijo.

El mandatario criticó que líderes de su país pudieran ser “tan complacientes” con el oficialismo venezolano, en su primer discurso sobre política exterior ante embajadores franceses. En su mensaje hizo mención al líder de izquierda Jean-Luc Mélenchon.