Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea decidieron este lunes 21 de junio extender por un año más las sanciones económicas contra Rusia por la anexión ilegal de Crimea y Sebastopol.

De esta forma, las empresas europeas que participan en los sectores de las telecomunicaciones, el transporte y la energía tampoco pueden exportar bienes y servicios a empresas locales en virtud de las medidas. La decisión mantiene la prohibición de importar bienes de Crimea y Sebastopol, y también apunta a las inversiones financieras y al turismo en la zona.

Las sanciones, vigentes desde 2014, se renuevan hasta el 23 de junio de 2022. Las relaciones Unión Europea-Rusia se han deteriorado significativamente en los últimos años.

La semana pasada, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, reveló su propuesta para orientar las relaciones del bloque con Rusia.

Recomendó que los líderes de la UE basen su política en tres principios clave, a saber: "Hacer retroceder, restringir y colaborar con Rusia".

Se espera que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE adopten su posición sobre las relaciones con Rusia en su próxima cumbre, a partir de este jueves.

El bloque ha estado aplicando diferentes regímenes de sanciones a Moscú desde 2014, incluida la congelación de activos y restricciones de viaje en respuesta a la violación de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, y la renuencia de Rusia a implementar plenamente el acuerdo de Minsk, destinado a establecer un alto el fuego en el este de Ucrania.

La UE también impuso sanciones a cuatro altos funcionarios rusos por el arresto, enjuiciamiento y sentencia arbitrarios de la figura de la oposición Aleksei Navalni en el marco de su Régimen Global de Sanciones de Derechos Humanos.

*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.​​​​​​​