El jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, dio a conocer este miércoles recomendaciones sobre cómo orientar las relaciones del bloque con Rusia.

"Rusia es el vecino más grande de la UE", destacó Borrell en una rueda de prensa en la que presentó las directrices, y agregó que el bloque tiene que cooperar en una variedad de temas con Moscú.

Sin embargo, sostuvo que "las decisiones políticas deliberadas del Gobierno ruso en los últimos años han creado una espiral negativa en las relaciones".

Por lo tanto, Borrell sugirió que los líderes de la UE basen su política en tres principios clave a saber: "Hacer retroceder, restringir y colaborar con Rusia".

El documento fue preparado para la próxima cumbre de líderes de la UE, quienes se espera que decidan sobre el enfoque de política exterior del bloque hacia Rusia.

Según Borrell, el bloque debería seguir rechazando las violaciones de derechos humanos y recordarle a Rusia sus obligaciones internacionales, así como responder a las amenazas de Moscú de manera apropiada.

Para limitar las acciones de Rusia que socavan los intereses de la UE, el bloque también debería volverse más unido, robusto y resistente.

Para este propósito, Borrell sugiere fortalecer las capacidades de seguridad y ciberdefensa de la UE e impulsar la coordinación con los miembros de la OTAN y de fuera de la UE del grupo G7, que representan las mayores economías del mundo.

Al mismo tiempo, el documento propone la cooperación con Rusia en temas de importancia estratégica, como la lucha contra la pandemia de la COVID-19, el cambio climático y el terrorismo internacional, así como en gestiones diplomáticas en los conflictos de Oriente Medio.

Las relaciones entre la UE y Rusia se han deteriorado significativamente en los últimos años.

Desde 2014, el bloque ha estado aplicando medidas restrictivas que incluyen la congelación de activos y restricciones de viaje en respuesta a la violación de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, la anexión ilegal de Crimea y el puerto de Sebastopol, y la renuencia de Moscú a implementar plenamente el acuerdo de Minsk destinado a establecer un cese al fuego en el este de Ucrania.

La Unión Europea también impuso sanciones a cuatro funcionarios rusos de alto rango por el arresto, enjuiciamiento y sentencia arbitrarios del opositor Aleksei Navalny en el marco de su Régimen Global de Sanciones de Derechos Humanos.

En una decisión separada, el bloque también incluyó en la lista negra a dos funcionarios rusos que prestan servicios en la región de Chechenia por violaciones de derechos humanos de personas homosexuales.

La semana pasada, el bloque también condenó una decisión de una corte de Moscú que prohíbe las organizaciones políticas vinculadas a Navalny, calificándolo como "el esfuerzo más serio hasta la fecha del Gobierno ruso para reprimir la oposición política independiente y las investigaciones anticorrupción, y para eliminar las redes políticas de Navalny".

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.