Las manifestaciones de los Chalecos Amarillos en Francia entraron en su tercer año
Inicialmente, los manifestantes salieron a las calles con demandas puramente económicas y sociales, al rechazar el aumento a los impuestos del combustible propuesto por el presidente Emmanuel Macron.

PARÍS
Las manifestaciones antigubernamentales del movimiento de los Chalecos Amarillos en Francia entraron en su tercer año recientemente.
Las protestas a gran escala del movimiento estallaron el 17 de noviembre de 2018. Inicialmente, los manifestantes salieron a las calles con demandas puramente económicas y sociales, al rechazar el aumento a los impuestos del combustible propuesto por el presidente, Emmanuel Macron.
A las protestas asisten principalmente ciudadanos franceses que se han trasladado a las zonas rurales debido a los altos alquileres en las zonas urbanas.
Los manifestantes, quienes usan distintivos chalecos amarillos reflectantes, están descontentos con las políticas de Macron y exigen una mejora de las condiciones económicas.
La mayoría de las acciones del movimiento tienen lugar en París y su famoso bulevar turístico Campos Elíseos.
Las protestas provocaron conmoción social en el país ya que Macron y su Gobierno permanecieron indiferentes a las demandas del movimiento y los problemas de los franceses.
El presidente francés dijo estar fuertemente comprometido con las reformas a las que se opone la gente, especialmente la reforma pensional y la reforma económica.
Durante estos dos años, la administración de Macron anunció algunas concesiones a la reforma económica, pero estas no satisficieron a los manifestantes.
Macron y sus ministros emitieron duras declaraciones contra los manifestantes, especialmente contra los líderes de los Chalecos Amarillos.
El exministro del Interior francés, Christophe Castaner, comparó a los manifestantes con "monstruos", lo que muestra la actitud de la administración de París hacia los Chalecos Amarillos.
Adicionalmente, las autoridades francesas intentaron bloquear las acciones de los manifestantes, al citar casos de violencia en las protestas.
Las protestas de los Chalecos Amarillos, en las que han muerto 11 personas, se convirtieron en las más largas de la historia de Francia.
Sin embargo, las acciones del movimiento son apoyadas por el 80% de la población francesa.
Durante las manifestaciones, 770 personas han sido heridas, incluidos 127 periodistas, por la Policía. Además, cinco personas perdieron su brazo y 30 más han perdido un ojo a manos de los elementos de contención de las fuerzas francesas.
Las acciones del movimiento Chalecos Amarillos tuvieron consecuencias negativas muy graves para la economía y el turismo del país.
En el tercer año del inicio de las acciones antigubernamentales, los Chalecos Amarillos planean reanudar las manifestantes a pesar de la pandemia de coronavirus.
*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.
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