Lobby israelí: ¿El poder en la sombra de la política estadounidense?
La congresista musulmana Ilhan Omar es la más reciente personalidad que recibe ataques del Comité de Asuntos Públicos de Israel en Estados Unidos o AIPAC, quienes la acusan de antisemitismo.

Washington DC
La congresista musulmana del estado de Minnesota, Ilhan Omar, recibió fuertes críticas por sus comentarios sobre el lobby israelí, el Comité de Asuntos Públicos de Israel en Estados Unidos o AIPAC.
La campaña de desprestigio contra Omar reveló una vez más el poderoso interés de AIPAC en la política y su impacto en el Congreso del país norteamericano.
El líder de la minoría Republicana de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, inició los ataques contra Omar el domingo pasado, cuando dijo que "tomará medidas" contra los comentarios de la legisladora.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, del propio Partido Demócrata de Omar, y muchos otros miembros de ese partido junto con los Republicanos también condenaron a Omar, a quien acusaron de antisemitismo y le pidieron que se retractara.
Bajo presión, Omar tuvo que hacer una declaración ofreciendo disculpas.
"Mi intención nunca es ofender a mis electores o a los judíos estadounidenses en general. Tenemos que estar siempre dispuestos a dar un paso atrás y pensar en las críticas, al igual que espero que la gente me escuche cuando otros me atacan por mi identidad. Es por eso que inequívocamente me disculpo'', dijo en Twitter.
Sin embargo, Omar reafirmó su posición contra el "papel problemático de los cabilderos (lobistas)" en la política estadounidense, incluidos el AIPAC y la Asociación Nacional del Rifle (NRA).
El presidente Donald Trump echó combustible al fuego y le pidió a Omar que renunciara el martes pasado.
"Y creo que debería renunciar al Congreso o ciertamente debería renunciar al Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara", dijo Trump.
¿Por qué criticar el lobby israelí es visto como antisemitismo?
Muchos judíos estadounidenses que defendieron a Omar en estos debates destacaron que sus comentarios no eran antisemitas, que el AIPAC no los representaba y que el grupo de presión hizo grandes donaciones para influir en la política de Estados Unidos.
Max Berger, cofundador de If Not Now, un movimiento judío estadounidense para poner fin al apoyo a la ocupación de Palestina, defendió la posición de Omar contra AIPAC en un artículo publicado el martes por Think Progress y reprochó a sus críticos.
"La verdadera amenaza para los judíos estadounidenses no proviene de tuits mal redactados de mujeres de color que critican [al primer ministro Benjamin] Netanyahu y sus aliados estadounidenses ', escribió Berger.
"La amenaza para los judíos estadounidenses proviene del creciente movimiento nacionalista blanco que levantó su fea cabeza en Pittsburgh y Charlottesville y puso a un simpatizante nazi en la Casa Blanca", agregó.
¿Qué tan efectivo es el AIPAC en la política de los Estados Unidos?
Jeffrey Goldberg, uno de los escritores de la revista New Yorker, dio un ejemplo de una reunión con un alto funcionario de AIPAC para demostrar el impacto del grupo en el Congreso.
“¿Ves esta servilleta?” dijo el funcionario de AIPAC. "En 24 horas podríamos tener las firmas de setenta senadores en esta servilleta".
Noah Kulwin, otro escritor del New Yorker, estuvo de acuerdo con Omar en lo que respecta a los tratos de AIPAC.
"Están explícitamente en el negocio de la influencia comercial por dinero", escribió Kulwin en su artículo: “Ilhan Omar tenía razón".
AIPAC dona a Republicanos y Demócratas por igual.
De acuerdo con la información en el sitio web "Open Secret", que sigue las donaciones políticas en EEUU, Las donaciones del lobby israelí alcanzaron los USD 15 millones en las elecciones legislativas de 2018, entregando más dinero para los Demócratas.
* Vakkas Dogantekin de Ankara contribuyó a esta historia.
*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.