Lula revela nuevo plan para detener la deforestación en la región amazónica de Brasil
Brasil es en gran parte responsable del equilibrio climático del planeta debido a la selva amazónica, dijo el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

BOGOTÁ
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este martes 6 de junio un nuevo plan para poner fin a la deforestación de la Amazonía para 2030.
“Brasil es en gran parte responsable del equilibrio climático del planeta debido a la selva amazónica”, dijo Lula durante un evento por el Día Mundial del Medio Ambiente en el palacio presidencial de Planalto.
“Prevenir la deforestación de la Amazonía ayudará a reducir el calentamiento global”, agregó.
Junto con su ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, y otros miembros de su Gabinete, presentó un plan que ya había implementado durante su primer mandato iniciado en 2004. Desde que entró en vigencia y hasta 2012, la deforestación se redujo en un 83%. Posteriormente, aumentó en un 75% bajo la presidencia de Jair Bolsonaro, quien suspendió el plan y lo reemplazó con operaciones militares para combatir incendios y tala ilegal.
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El plan de Lula propone la creación de tres millones de hectáreas de nuevas reservas naturales. El Gobierno también quiere decomizar del 50% de las tierras deforestadas ilegalmente y fortalecer el monitoreo con la contratación de miles de analistas.
El plan exige un mayor uso de imágenes y datos satelitales para rastrear la actividad delictiva, la regularización de títulos de propiedad, la creación de incentivos para la agricultura sostenible y el uso de un registro rural para monitorear el manejo adecuado de los bosques.
“Brasil volverá a convertirse en una referencia mundial en sostenibilidad, al enfrentar el cambio climático y alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de carbono y deforestación cero”, aseguró Lula.
Brasil es el quinto mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, y partes de la selva ahora liberan más carbono del que capturan como resultado de la deforestación y los incendios.
Lula, quien asumió la presidencia el 1 de enero, ha hecho de la deforestación una pieza central de su política ambiental, lo que subrayó durante su campaña.
Sin embargo, parece que el presidente se encontrará con varios contratiempos. Solo la semana pasada, el Congreso de Brasil votó para eliminar las responsabilidades de los ministerios a cargo de los asuntos ambientales e indígenas.
La ministra Silva calificó la decisión del Congreso como un "retroceso", pero dijo que el Gobierno seguirá trabajando para salvar la selva tropical.
*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.
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