Mujeres venezolanas luchan contra la trata de personas en Colombia

Cuando Yolanda llegó a Colombia desde Venezuela a principios de 2019, lo hizo bajo la promesa de vender cafés y con la esperanza de conseguir un mejor futuro para ella, su esposo y sus hijas de 6 y 8 años.

Pero cuando llegó, se enteró que la oferta laboral que le habían hecho era mentira y que en lugar de vender cafés tendría que prostituirse. Después de ser agredida sexualmente y que el mismo tratante intentó abusar de una de sus hijas, Yolanda le contó a su esposo y huyeron. 

Ver también: Alberto Fernández presenta un proyecto de reforma a la justicia argentina

La familia se vio obligada a pasar varias noches en una plaza, en donde pudieron hablar con policías que sabían del tratante y de varias mujeres venezolanas que pasaron por la misma situación, pero no les prestaron ayuda.

Ha pasado más de un año. En ese tiempo, Yolanda ha recibido ayuda de organizaciones, ha interpuesto demandas, se las han rechazado, ha regresado a Venezuela, ha recibido amenazas de muerte de parte de la red de trata, ha regresado a Colombia y las amenazas no han parado. Tampoco ha recibido respuesta a los procesos que ha adelantado.

Según datos del Observatorio del Delito de Trata de Personas del Ministerio del Interior, cada vez más mujeres venezolanas hacen parte de trata de personas. En 2018, de 117 casos registrados, 11 eran venezolanas, los datos de 2019 no describen la nacionalidad de las mujeres y en lo corrido de 2020, solo se ha registrado la trata externa (de Colombia a otros países), y de 27 víctimas, 15 son venezolanas.

Según un informe presentado por la ONG Women’s Link Worldwide, el sistema de protección de Colombia posee algunas fallas que impiden realizar con mayor eficacia los procedimientos de protección a las víctimas de trata.

Entre estas se encuentran las diferencias territoriales, la inconsistencia en las cifras oficiales, la falta de formación y capacitación de los funcionarios, el acceso al sistema de justicia, el desconocimiento de la trata de personas que ocurre con ocasión al conflicto armado y el hecho de que las autoridades suelen confundir a las víctimas de trata con víctimas de tráfico de migrantes.

La ONG ha acompañado a Yolanda hasta llevar su caso a la Corte Constitucional, pero a causa de la contingencia del COVID-19, su caso ha sido paralizado mientras ella sigue siendo blanco de amenazas.

Con motivo del Día Mundial contra la Trata de Personas, la ONG ha instado a la Corte Constitucional de Colombia a dar respuesta a la petición, para poder reconocer a Yolanda como víctima y que además se implementen medidas para mejorar la “capacidad de coordinación, identificación y protección integral a todas las víctimas de trata, incluidas sus familias, especialmente en el nuevo contexto de COVID-19”.