Nueva fórmula presidencial argentina inicia su mandato con fuerte discurso contra Macri

Luego de recibir a las delegaciones internacionales y tomar el juramento de los ministros que integrarán el Gabinete, la nueva fórmula presidencial brindó un discurso para la multitud que llenó la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, en Buenos Aires.

En primer lugar habló la vicepresidenta Cristina Fernández, quien agradeció a la gran cantidad de gente que se aglomeró en la plaza: “Quiero decirles que sé que estos cuatro años han sido muy duros. Fueron también duros para quienes fuimos objeto de persecución, de a quienes se nos buscó para que literalmente desapareciéramos como seres humanos casi, a través de la humillación y de la persecución”, dijo, haciendo referencia a los casos que enfrenta ante la Justicia argentina.

“Sin embargo, pese a todo eso, hoy estamos aquí. Y quiero decirles que estamos aquí porque hemos unido las voluntades, no solamente la voluntad individual sino la de millones que creen que es posible vivir en un país diferente, en un país mejor”, continuó la actual vicepresidente.

Ante una muchedumbre que la aplaudía, confesó: “Puedo equivocarme, puedo cometer errores, pero ustedes saben que digo lo que pienso y hago lo que siento; nunca otra cosa diferente”.

Por último, antes de darle el micrófono a Alberto Fernández, le dejó un mensaje contundente: “Usted, presidente, tiene por delante una tarea muy dura, le han dejado un país devastado, tierra arrasada. Pero sé que usted tiene la fuerza y la convicción para cambiar la realidad tan fea que están viviendo los argentinos. Tenga fe en el pueblo, y sepa que este pueblo maravilloso nunca abandona a los que se juegan por él, ellos siempre van a estar acá cuando los llamen por causas justas”.

Luego, Cristina Fernández concedió la palabra a Alberto Fernández, quien reconoció que “con Cristina alguna vez nos distanciamos y alguna vez nos reencontramos, sabiendo que no había diferencias centrales entre nosotros, y que nuestro distanciamiento solo favoreció a los mismos que siempre ponen obstáculos para que la Argentina crezca y se desarrolle. Nos endeudaron para privilegiar a sus amigos, para dejar con hambre a las familias”, aseveró, haciendo una clara referencia a la administración de Mauricio Macri.

El presidente dedicó gran parte de su discurso a pedirle a la gente que recuerde el pasado: “Aprendimos que con nuestra división ellos se hacen fuertes, por eso nunca más vamos a dividirnos. Es un sistema que empobrece, que trae miseria, que nos endeuda. Recordémoslo para no repetirlo”, declaró ante un público exultante.

En cuanto a la Justicia, advirtió que trabajará para que haya “un sistema judicial que deje de servir a los poderosos para perseguir a los opositores, que utiliza la prisión preventiva para amedrentar opositores”.

Y dedicó la última parte de su exposición para señalar que con su mandato comienza una nueva etapa en la que los únicos privilegiados serán los pobres: “Vamos a unir nuestro esfuerzo para que nunca más falte un plato de comida en la casa de ningún argentino. Estamos aquí para construir un tiempo distinto. Vamos a cuidar el bolsillo y los derechos de cada uno de ustedes”.

Finalmente, les pidió a sus seguidores que lo ayuden a “poner a la Argentina de pie. Cuatro años escuchamos decir que nosotros no volvíamos más, y esta noche volvimos, y vamos a ser mejores. A partir de mañana, todos a trabajar”, concluyó el presidente.