GINEBRA, Suiza

La coordinadora humanitaria y residente de la ONU en Sudán, Clementine Nkweta-Salami, dijo este jueves que el conflicto en la nación norteafricana ha provocado la crisis de desplazados de “más rápido crecimiento” en el mundo.

Durante una sesión informativa en Ginebra, Clementine afirmó que unos 5,4 millones de personas han huido de sus hogares y están desplazadas dentro de Sudán o en países vecinos. “Eso es un promedio de más de 30.000 por día, muchos de los cuales huyen sin nada más que la ropa que llevan puesta”, señaló.

Clementine indicó que la mitad de la población de Sudán (24,7 millones) necesita ayuda humanitaria y protección, y recalcó que el conflicto también ha paralizado el sector sanitario del país, con el “70% de todos los hospitales sin funcionar”.

Advirtió que el conflicto, que comenzó en abril, podría llegar a zonas como el estado de Jazirah, considerado como el granero de Sudán, y provocar “graves consecuencias” para la seguridad alimentaria.

Dijo que las fuertes lluvias e inundaciones han afectado a más de 70.000 personas en siete estados en las últimas semanas y añadió que le “preocupa que esto pueda provocar más brotes de enfermedades transmitidas por el agua”.

“Ya se ha declarado un brote de cólera en el estado oriental de Gedaref, y estamos investigando si se ha extendido a Jartum y Kordofán del Sur”, prosiguió y explicó que “combatir un brote de cólera en una zona de guerra es difícil en el mejor de los casos”.

“Con la escalada de los combates, puede resultar casi imposible controlarlo”, advirtió.

Clementine subrayó que se necesita más apoyo internacional y seguridad para las operaciones de ayuda para mejorar el acceso a los necesitados y reiteró que necesitan “llegar a 18 millones de personas. No renunciaremos a ese objetivo”.

La coordinadora también apuntó a los vacíos en la financiación y dijo que “la población de Sudán se encuentra al filo del cuchillo a medida que su país es consumido gradualmente por este conflicto, y necesitamos que el mundo muestre mucha más solidaridad, o podemos ser testigos de la caída de Sudán por el acantilado”.

*Traducido por Daniel Gallego.