Los franceses tienen opiniones divididas con respecto a la concesión de la Legión de Honor al presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, por parte de su homólogo francés, Emmanuel Macron.

Cuando al-Sisi visitó París la semana pasada, varias protestas se llevaron a cabo en la capital francesa. Las personas criticaron la situación de derechos humanos en Egipto, caracterizada por ejecuciones extrajudiciales, detenciones políticas arbitrarias y condiciones carcelarias que amenazan la vida, entre otros.

Mientras que algunos ciudadanos franceses, con quienes habló la Agencia Anadolu, criticaron la visita del líder egipcio, otros apoyaron la medida, al decir que está relacionada con "nuestros intereses nacionales".

Alicia Milliaud dijo que no era justo otorgar el más alto mérito francés a al-Sisi debido a las persistentes violaciones de derechos humanos en el país africano.

“Lo que encuentro más extraño es que la decisión de premiar a al-Sisi durante su visita de Estado fue ocultada al público, lo que muestra que está sucediendo algo inusual”, agregó.

Por su parte, Bianca Marquez, hizo eco de la misma idea, al resaltar que dado que las reuniones de al-Sisi con el alcalde de París y el ministro de Defensa también se mantuvieron "en secreto", parece que hay algo sospechoso.

Para Marie, quien dudó en compartir su apellido, fue impactante ver a Francia desplegar la alfombra roja para al-Sisi.

“Este enfoque muestra que la visita fue solo por intereses económicos”, dijo.

Es significativo ver que, como señal de protesta, el periodista y escritor italiano Corrado Augias devolvió su medalla de Legión de Honor, agregó.

"Esta Legión de Honor no le traerá nada a Macron o al-Sisi", dijo Tayyip Maurice, quien expresó su oposición a las políticas del presidente francés.

Alix, quien quiso ser identificado solo por su primer nombre, argumentó que la visita del jefe de Estado egipcio era importante para las relaciones bilaterales.

Al afirmar que podría contribuir a resolver los conflictos internacionales hasta cierto punto, agregó que no había nada de malo en darle el reconocimiento a al-Sisi.

Nicolas Gossez estuvo de acuerdo y calificó la visita de "normal" en el contexto de las relaciones internacionales.

“No se puede esperar que los países estén muy lejos unos de otros”, enfatizó.

Macron le otorgó recientemente a al-Sisi la más alta condecoración del país galo, la Legión de Honor, con el propósito de recompensar al gobernante autoritario por ser un cliente leal de la industria armamentística francesa, según los informes de los medios.

París no anunció la ceremonia ni invitó a la prensa francesa. Los medios de comunicación franceses se vieron obligados a recurrir a los medios estatales de Egipto, uno de los países del mundo con mayores niveles de censura contra los medios de comunicación.

*Rabia İclal Turan y Aicha Sandoval Alaguna contribuyeron con la redacción de esta nota.