LONDRES

Israel ha estado utilizando sistemáticamente el agua como arma de guerra contra los palestinos en Gaza, mostrando desprecio por la vida humana y violando el derecho internacional, según un nuevo informe de Oxfam publicado este jueves.

El gobierno de Israel “ha utilizado la privación de agua para deshumanizar y, en última instancia, amenazar las vidas palestinas desde los Acuerdos de Oslo de 1993”, afirmó Oxfam.

La destrucción casi total de la infraestructura de agua y saneamiento de Gaza por parte del ejército israelí “ha contribuido significativamente al catastrófico deterioro de las condiciones de vida en Gaza”.

El suministro de agua se ha reducido en un 94%, es decir, menos de cinco litros diarios por persona, o menos de una sola descarga del inodoro, poco menos de un tercio del mínimo recomendado en situaciones de emergencia, según reveló el informe.

Esto ha llamado la atención de muchos expertos internacionales en derecho y agua, muchos de los cuales han declarado que Tel Aviv ha convertido el agua en un arma con tácticas y políticas militares que han privado a los palestinos de agua y saneamiento.

“Las acciones de Israel han privado a toda la población de Gaza de servicios de agua y saneamiento que salvan vidas, creando amenazas inevitables, inmediatas y a largo plazo, para la salud y la supervivencia de la gente”, advirtió Oxfam.

Esto llega en un momento en que Israel también ha sido acusado por las Naciones Unidas y otras organizaciones de derechos humanos de utilizar el hambre como arma de guerra.

La falta de agua potable y saneamiento llevó a que una cuarta parte de la población de Gaza enfermara de enfermedades fácilmente prevenibles, dijo Oxfam, señalando también que el gobierno israelí instigó la escasez de agua cortando su suministro externo, destruyendo instalaciones de agua y obstruyendo deliberadamente la ayuda de llegar a los palestinos en Gaza.

“Estos actos en conjunto, y combinados con los continuos bombardeos de Israel, han destruido la capacidad de los actores humanitarios para brindar incluso servicios mínimos de emergencia para salvar vidas al pueblo de Gaza, y han paralizado los esfuerzos para restablecer la producción de agua. También han provocado una contaminación generalizada por las aguas residuales, amenazando la vida de los palestinos”, añadió la ONG.

Desde el inicio de la brutal guerra israelí en Gaza, cinco sitios de infraestructura hídrica han sido dañados cada tres días, mientras que el 70% de todas las bombas de aguas residuales y el 100% de todas las plantas de tratamiento de aguas residuales también han sido destruidos, según Oxfam.

*Traducido por Daniel Gallego.