Los resultados preliminares de las elecciones legislativas que tuvieron lugar el 28 de febrero en El Salvador, publicados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), dejan entrever que el partido Nuevas Ideas, al que pertenece el presidente Nayib Bukele, está sacando una amplia ventaja frente a sus opositores.

De acuerdo con el boletín que daba los resultados del 31% de los votos escrutados, Nuevas Ideas lideraba las votaciones con 390.721 sufragios, seguido por la coalición de Nuevas Ideas y la Gran Alianza por la Unidad Nacional, conocida como NI-GANA (97.226 votos), la Alianza Republicana Nacionalista (70.948), el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (47.460), la Gran Alianza por la Unidad Nacional más conocida como GANA (40.098), el Partido de Concertación Nacional (26.073), el Partido Demócrata Cristiano (13.281) y el partido Nuestro Tiempo (9.090).

Si bien es clara la mayoría de votos que ha sacado el oficialismo, todavía no es posible saber cuántos escaños en la Asamblea tendrá cada partido o coalición, ya que este resultado solo se podrá saber cuando se tenga el 100% de las mesas de votación escrutadas. Lo que sí es posible afirmar es que Bukele gobernará los últimos tres años con un Parlamento afín a sus ideas y políticas.

Frente a dichos resultados, Bukele reaccionó en sus redes sociales publicando un video de fuegos artificiales, acompañado de la palabra “¡Victoria!”, y aseguró: “Nuevas Ideas + GANA tendrán más de 60 diputados en la nueva Asamblea Legislativa. Gracias al pueblo salvadoreño. Gracias a Dios”.

A pesar de que se auguraba que Nuevas Ideas iba a ser el claro ganador de las elecciones, el domingo Bukele denunció varias irregularidades durante la jornada de votación que, según el mandatario, afectaron directamente a su partido y no dudó en calificar la jornada como un fraude.

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“Hay gente a la que no la están dejando votar o hay muchísimas denuncias de que no están dejando entrar a gente (a los lugares de votación) que está identificada con el color de algún partido político afín al Gobierno, pero les dan pase preferencial a los partidos de oposición que controlan el Tribunal Supremo Electoral (TSJ)”, aseguró en una rueda de prensa.

Para el encargado de Negocios de la embajada de Estados Unidos en El Salvador, Brendan O’Brien, quien estuvo como observador internacional de las elecciones, “lo importante es no decir que hay fraude donde no hay fraude”.

La jornada se vio empañada por los retrasos de varias horas para abrir varios centros de votación y las largas filas con aglomeraciones que esta situación generó.