Presidente de Argentina le pide la renuncia a su Ministro de Salud por vacunar de forma irregular a personas cercanas
Ginés González García gestionó desde su cartera la vacunación de un selecto grupo de personas cercanas al Gobierno, saltándose los grupos priorizados en el plan de vacunación. El escándalo recuerda al ‘Vacunagate’ de Perú.

Colombia
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, le pidió la renuncia al ministro de Salud, Ginés González García, apenas estalló el escándalo del llamado ‘vacunatorio VIP’, donde al menos 10 personas, entre funcionarios y amigos, fueron vacunadas de manera irregular gracias a instrucciones dadas desde el Ministerio.
Todo pasó en un par de horas. En la mañana, el periodista Horacio Verbitsky contó en una entrevista radial que él había logrado que le aplicaran la vacuna luego de acudir a su amigo González García, con quien es amigo “desde mucho antes de que fuera ministro”.
“Decidí vacunarme. Me puse a averiguar en dónde hacerlo. Llamé a mi viejo amigo Ginés González García. […] Me dijo que tenía que ir al hospital Posadas. Cuando estaba por ir, recibí un mensaje del secretario de Ginés que me dijo que iba a venir un equipo de vacunadores del Posadas al Ministerio y que fuera allí a darme la vacuna”, relató Verbitsky.
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De acuerdo con el diario Clarín, la confesión del periodista fue “calculada”, pues el medio de comunicación ya estaba investigando a varios niveles la existencia de este grupo secreto de vacunados cuando él decidió dar la entrevista y sacar todo a la luz. Verbitsky fue despedido de su trabajo en la radio El Destape, luego de que el dueño del medio, Roberto Navarro, publicara en Twitter que considera que es “una inmoralidad que con 50 mil muertos haya vacunados VIP. Es inmoral quien lo autorizó y quien se vacunó”.
Otro de los vacunados VIP fue el diputado Eduardo Valdés, quien aseguró ante medios locales que “le pregunté al ministro de Salud si me podía vacunar porque tenía que viajar a México. Primero me mandó al (hospital) Posadas y luego al Ministerio de Salud. Me llamó el propio ministro. Nunca pensé que estaba haciendo algo ilegal. Nunca le sacaría la vacuna a nadie, todo lo que hice fue porque viajaba a la Ciudad de México y pensé que tenía que llegar vacunado”.
Este escándalo recuerda al ‘Vacunagate’ de Perú, en el que 487 personas se vacunaron contra el coronavirus de manera irregular y “secreta” con dosis del biológico de Sinopharm, autorizado únicamente para fines investigativos de los ensayos clínicos. Por vacunarse antes que el resto de la población y violar el plan de vacunación, las ministras de Salud y de Relaciones Exteriores presentaron sus renuncias y podrían ser condenadas a ocho años de cárcel.